La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires otorgó el galardón de Personalidad Destacada de las Ciencias Políticas y Sociales al intelectual peronista Miguel «Pancho» Talento, ex-vicepresidente de ese cuerpo legislativo, con una vasta trayectoria en el ámbito académico (en la UBA y la Universidad de Lomas de Zamora). El acto de entrega de la distinción fue en el Salón San Martín que fue colmado por gran cantidad de público, quienes vivaron al dirigente que padece ELA -esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad del sistema nervioso que afecta las neuronas del cerebro y la médula espinal- desde hace poco más de cinco años.
La distinción fue a raíz de un proyecto del legislador porteño Franco Vitali, quien habló en la ceremonia al igual que el Auditor General de la Nación, Juan Manuel Olmos; la presidenta del bloque de senadores peronistas bonaerenses, María Teresa García; el pensador justicialista Sergio De Piero, y el jefe del kirchnerismo en la Legislatura de CABA, Claudio Ferreño. Al finalizar el aspecto formal del acto la artista oriunda de Villaguay (Entre Ríos) amiga de la familia del homenajeado, Liliana Herrero, le dedicó un par de canciones.
La mujer del premiado, María del Carmen Bianchi, leyó el documento de su esposo, advirtiendo irónicamente los «milagros de esta enfermedad: Pancho me pidió que hablara…».
«Interpreto este generoso gesto no como reconocimiento a una trayectoria personal -escribió Talento- sino como una apuesta esperanzada a la transmisión entre generaciones, hecha de memorias y de invención de futuros. Mi generación y yo nacimos a la vida militante en circunstancias que se parecen demasiado a las actuales por el ataque generalizado (que se pretende ataque final) al proyecto nacional, con una beligerancia que los nacidos a la vida política en democracia lo conocían. Una vez más repensar las circunstancias y recrear las herramientas es la tarea».
Descreí habitualmente de la reflexión política y la actividad académica que giran en sí mismas alejadas de las prácticas políticas objetivas, ya que sólo son críticas o creativas, sin una militancia cuerpo a cuerpo con los desafíos que cada época no presenta. Del mismo modo -prosiguió- el cuerpo a cuerpo con los desafíos cotidianos con el sólo objetivo de ser productor de micro poderes sin voluntad explicativa, no logra participar de la constitución de las conciencias colectivas que hacen falta para cambiar la historia que nos toca».
Pancho indicó luego que «en este tipo de encrucijadas se encuentra hoy el peronismo. Necesitamos más que nunca construir un nuevo pensamiento nacional, reflexionar sobre las opciones que hemos representado y sobre las formas del ejercicio de los mandatos; sobre las formas de construcción de lo colectivo en tiempos de individualismo feroz y en los cómos de la redefinición y actualización de las históricas banderas».
Tras señalar que hace falta una «profunda revisión crítica de los formatos dirigenciales que nos han traído hasta acá y también de los silencios y el criterio acomodaticio que los han permitido», el dirigente expresó que «lo más doloroso de mi enfermedad es que se me dificulta afrontar con ustedes las complejidades de esta etapa.En tiempos de desiertos la conversación, la comunidad, el abrazo y la organización van haciendo camino».
«Las derrotas políticas -puntualizó Pancho- tienen dimensiones múltiples, y la obscenidad destructora de la propuesta gobernante requiere una tarea de arqueología sobre lo hecho y de invenciones para el qué hacer. Hoy es muy difícil, pero es una tarea irrenunciable de todos».
Finalmente, agradeció el reconocimiento «muy especialmente con un recuerdo para aquellos con los que atravesé este camino a lo largo de los años y con los que dimos lo mejor de nosotros para hacer un país mejor».
