Este mes (septiembre/15) llegaron provenientes de China las dos primeras unidades de este novedoso servicio de transporte sustentable, que en el octubre/15 recorrerá los predios universitarios de la zona del bosque platense. El vicepresidente del área Institucional de la UNLP, Fernando Tauber, y el decano de Ingeniería, Marcos Actis, participaron de las primeras pruebas del vehículo con un breve recorrido por las calles aledañas a la Facultad. Allí los técnicos hicieron las comprobaciones y testeos de rigor para verificar el rendimiento de los motores y, en especial, del sistema eléctrico que genera la energía para hacerlos funcionar.
Lo interesante de esta iniciativa es que, como no se trata de vehículos originalmente alimentados con Litio, la Facultad de Ingeniería se encargará de modificar diferentes aspectos de la mecánica e incorporar las baterías de litio que harán funcionar el motor de manera limpia y sin efectos contaminantes. De fábrica, estos pequeños buses se alimentan a través de baterías de plomo; es decir que, si bien cuentan con motores eléctricos no contaminantes, el plomo de las baterías sí resulta perjudicial para el medioambiente una vez que éstas agotan su vida útil y deben ser descartadas.
La casa de estudios platense es pionera en el país en materia de investigación y desarrollo de tecnologías basadas en la utilización de litio como fuente de energía. Hace poco más de diez años, investigadores platenses alcanzaron el primer logro al hacer funcionar un reloj con una pequeña pila de litio. Una década después de aquel hito, la UNLP apuesta a promover su utilización en todo el país como una alternativa a los combustibles convencionales.
La principal ventaja de utilizar litio es que los vehículos funcionan con energías completamente limpias. Además, este tipo de baterías duran cinco veces más que las de plomo y son reciclables. Paralelamente, la alimentación eléctrica del motor no afecta en absoluto el medioambiente, como sí ocurre con los combustibles fósiles convencionales. Así se contribuye a evitar el calentamiento global al reducir las emisiones de gases.
Otra de las grandes ventajas de la utilización de baterías de litio es que se trata de una fuente de energía mucho más barata que cualquier combustible. En cuanto a la autonomía, los ingenieros calculan que el Eco-Bus podría funcionar unas cinco horas, aunque el rendimiento de las baterías está sujeto a distintas variables como la velocidad y el peso de la carga del vehículo. El procedimiento para recargar las baterías es sumamente sencillo, ya que sólo requiere enchufar las celdas de litio a un tomacorriente.
La iniciativa aspira no sólo a resolver la movilidad de miles de estudiantes universitarios, sino que además pretende instalarse como un nuevo concepto de transporte para beneficio de toda la región.
En este sentido, el proyecto del Ecobus se inscribe en el marco de un programa integral de desarrollo del transporte público que lleva adelante la UNLP, y beneficia en forma directa a toda la ciudad. En este plan se cuentan la puesta en marcha del Tren Universitario en 2013, la creación del rondín Línea Universitaria en 2014, y la promoción –a través de un sistema de préstamo- del uso de la bicicleta entre los estudiantes.
El Ecobus tiene capacidad para unos 13 pasajeros sentadas –no acepta pasajeros parados-. Cuenta con 4 asientos en los que caben tres personas, más una butaca individual ubicada junto a la del conductor. A las baterías y al motor se accede levantando los asientos. El vehículo es llamativamente silencioso y transitará a una velocidad no superior a los 10 kilómetros por hora.
El proyecto del Eco-Bus, que comenzó a gestarse a fines de 2012, se pondrá en marcha, de no mediar ningún imprevisto, en un plazo no mayor a los 30 días, según estiman los ingenieros de la UNLP. Inicialmente estará destinado especialmente a la comunidad universitaria –aunque será de uso público- y se prevé que la primera unidad trasladará a los estudiantes desde la Facultad de Ciencias Astronómicas, por la Avenida Pereyra Iraola, hasta la Avenida 60 frente a la facultad de Medicina, donde recientemente se inauguró un parador especial que ya está siendo utilizado por el servicio de micros de la Línea Universitaria.
La segunda unidad servirá para trasladar a los estudiantes, docentes y no docentes de las Facultades de Humanidades y Psicología, dentro del predio del ex BIM III. De esta manera, el Ecobus recorrerá el campus de 9 hectáreas por las calles internas, desde la entrada por avenida 122 hasta el fondo del predio, donde actualmente se están construyendo un megagimnasio y una pileta cubierta.
El vicepresidente Institucional de la Universidad y principal impulsor del proyecto, Fernando Tauber, adelantó que “la idea es que la puesta en marcha del Eco-Bus en la zona del Observatorio y del ex BIM III sea apenas el puntapié inicial de un amplio sistema de transporte público interno que nos permita trasladar a nuestros estudiantes y docentes por las diferentes facultades y dependencias”.
El proyecto podría crecer entonces para incluir nuevos circuitos. “En los hechos –detalló Tauber- ya está diagramado un recorrido que unirá la Facultad de Informática desde las inmediaciones del Campo de Deportes de la UNLP a la altura de 50 y 119, con la Avenida 1. Para ello se construirá un circuito de calles internas dentro de los predios de la Universidad”.
Otro de los circuitos previstos permitirá unir el parador del micro universitario de calle 60 frente a la Facultad de Medicina –siempre por calles o senderos internos- con las facultades de la Avenida 60 (Naturales, Medicina, Agrarias, Veterinaria) y llegar hasta la facultad de Periodismo y los laboratorios del INIFTA.
Desde la UNLP remarcaron que en ningún caso las unidades circularán por las calles y avenidas de la ciudad y, por lo tanto, no convivirán con el tránsito común. El proyecto contempla a su vez que las mismas callecitas internas por las que circule el Eco-Bus Universitario puedan ser utilizadas como un circuito aeróbico para la práctica deportiva o el esparcimiento de la comunidad universitaria.
Desde la UNLP explicaron que el Eco-Bus servirá asimismo para mejorar las condiciones de seguridad de los estudiantes que concurren a las diferentes facultades ubicadas en la zona del Bosque Platense.
Un triciclo como antecedente
Basados en el concepto de vehículo ecológico, en los países más avanzados del mundo ya circulan prototipos con estas características. Ahora, la UNLP encabeza diferentes proyectos para lograr validar la utilización del litio como fuente de energía limpia y alternativa a los combustibles fósiles en nuestro país.
Cabe recordar que en 2013, el triciclo eléctrico desarrollado en los laboratorios de la Universidad Nacional de La Plata logró completar su primer viaje de larga distancia, uniendo las ciudades de La Plata y Mar del Plata, por ruta 2. Aquel vehículo, también alimentado íntegramente con baterías de litio, superó así una prueba fundamental para evaluar su rendimiento y autonomía.
Tras el éxito de aquella experiencia, la UNLP va por más y ya piensa en el desarrollo de nuevos prototipos, pero esta vez para ser utilizados como transporte público.
Al respecto, el decano de la Facultad de Ingeniería, Marcos Actis, explicó que estos vehículos también permitirán hacer lo que se denomina “ingeniería inversa”. Según detalló, “la idea será estudiar a fondo en nuestros talleres y laboratorios cada una de las características del móvil, teniendo como ambición final el diseño y perfeccionamiento por parte de la facultad, para que en un futuro estos vehículos puedan ser íntegramente fabricados en el país”.
Cabe recordar que el triciclo eléctrico de la UNLP es el primer vehículo de Latinoamérica que funciona íntegramente con baterías de litio. Un año antes, se había logrado hacer funcionar una motocicleta utilizando el mismo tipo de energía. Ambos prototipos fueron desarrollados en forma conjunta por investigadores del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) de la Facultad de Ciencias Exactas (UNLP-CONICET); de la Unidad de Investigación y Desarrollo- Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA), de la Facultad de Ingeniería; y de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires.
La importancia del litio
El litio es un mineral liviano que presenta múltiples aplicaciones en las industrias energética, química y petroquímica. De los diez millones de toneladas métricas de reservas de litio que —se estima— existen en el planeta, cerca de nueve están ubicadas en América Latina. De hecho, en las salinas de la Argentina, Bolivia y Chile se concentra el 85% de las reservas mundiales del mineral y, por ello, la región ya es conocida como la “Arabia Saudita del litio”.
Nuestro país se especializa en la obtención de carbonato y cloruro de litio, extracción que se hace principalmente en las salmueras de Jujuy, Salta y Catamarca. Pero también existen depósitos de este mineral en las provincias de Córdoba, San Luís y Catamarca.
Actualmente Argentina exporta litio a Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, China, Rusia, Japón y Holanda. El litio se encuentra en muchos de los objetos que usamos en nuestra vida cotidiana: desde pilas y baterías de celular hasta cerámicas, cristales, lubricantes y ciertos medicamentos.
Fuente: www.unlp.edu.ar