Los ministros de educación provinciales no se ponen de acuerdo con la oposición por la distancia sanitaria en las escuelas. El metro y medio por seguridad epidemiológica es el punto fundamental con Mendoza y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dijo la secretaria de Evaluación e Información Educativa nacional, Gabriela Diker.
La funcionaria descartó la necesidad de dictar una nueva Ley de Educación que contemple las dificultades y complejidades originadas en el sistema por el coronavirus, en los ciclos lectivos de 2020 y 2021.
Cada vez que alumbró una Ley orgánica para ordenar el sistema, Argentina lo hizo después de un Congreso Pedagógico: en el siglo 19 y el 20, con la 1420 (común, obligatoria, gratuita y laica), así como la Federal 24.195 que produjo un archipiélago traducido en tantos subsistemas como provincias. Finalmente, en 2006 la LEN -Ley de Educación Nacional- 26.206, que mejoró la igualdad social dentro del aula.
Diker, primera mujer en ser rectora de la Universidad Nacional de General Sarmiento antes de llegar al Palacio Sarmiento, adjudicó también a las autoridades mendocinas y porteñas “cierta falta de responsabilidad en relación con el cuidado de las medidas de seguridad sanitarias y de salud, que todavía tenemos que mantener”.
Esas divergencias quedaron expuestas nuevamente la semana pasada en el Consejo Federal de Educación (asamblea nacional de ministros del área) que dio el ok a la propuesta de Nicolás Trotta al fijar un mínimo de 70 por ciento de contenidos aprobados para promocionar de grado o año y que se dicten clases en diciembre de 2021 y febrero y marzo de 2022 para aquellos alumnos y alumnas que necesiten apoyo escolar.
Antes de la entrevista, en el programa “Ahora o nunca: el espacio de la educación” de radio Cooperativa (AM770), se rindió homenaje al rector de la Universidad Nacional de Río Negro y factótum del sistema universitario (autor de la actual Ley Universitaria 24.521, que data de 1995), Juan Carlos Del Bello, quien falleció el lunes último en Viedma de un paro cardíaco, a los 70 años, una muerte de alto impacto.
Los conceptos centrales de sus declaraciones, fueron:
–Las escuelas vienen siendo lugares seguros en términos de la difusión de los contagios, en el marco del sostenimientos de estos protocolos, por eso hay que seguir manteniendo esos cuidados.
–El plan de Evaluación Nacional propone producir toda la información que sea necesaria y valorar esa información de manera de construir un panorama de la situación educativa de los niveles primarios y secundarios.
–Por primera vez en Argentina hay un Plan de Evaluación Nacional muy amplio, que busca superar la reducción de la evaluación de la situación educativa a la aplicación de las pruebas estandarizadas de aprendizaje.
–Pusimos por primera vez un “sistema de evaluación en línea”, que va a ser un conjunto de instrumentos de evaluación que van poder aplicar los propios docentes.
–Es un plan muy ambicioso, que a pesar de que toda la discusión se la llevan las pruebas estandarizadas, es un paso adelante muy importante.
–El mayor problema que tiene PISA (Programa internacional para la Evaluación de Estudiantes, estudio mundial de la OCDE que mide el rendimiento académico de los alumnos en Matemática, Ciencia y Lectura) es su propósito de predecir qué posibilidades de éxito tiene un chico de 15 años según los resultados que se mantienen a través de esa prueba.
–La OCDE (el “club de los ricos”, donde están los países más industrializados del planeta) crea PISA, para evaluar las competencias necesarias para tener éxito en la vida, esto es lo que más hay que discutir de estos tipos de instrumentos.
–Es exactamente así lo que plantea la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en la vuelta a la presencialidad: sin la posibilidad de asistir a la escuela, la desigualdad se profundiza.
–La profundidad de la brecha entre ricos y pobres, sin duda, va a ser el tema que nos va a tener que ocupar en los próximos años.
–Sólo vamos a salir de esta situación fortalecidos, si aprovechamos algunos de los procesos que la emergencia requería en los sistemas educativos, que, claro, cambiaron radicalmente.
–El pase a la virtualidad y la posibilidad de mantener carreras universitarias con mucha menos inversión va a ser una excusa para la reducción de los presupuestos en la educación superior.
–Si hubo una reducción de las matrículas en el nivel superior va a ser totalmente coyuntural; cuando se recupere, el sistema universitario va a recomponer totalmente su matrícula.
El diálogo completo que mantuvo con el periodista Horacio Finoli, es éste:
Fuente: www.ahoraeducacion.com