Adaptarse a las exigencias del mercado laboral actual puede resultar complicado para un recién graduado, por eso es importante que empieces con tus metas y objetivos claros de trabajo.
Un 62 por ciento de los jóvenes del país consideró que su primera experiencia laboral fue vital para obtener nuevas oportunidades.
Los primeros años dentro del seno de una organización pueden ser difíciles para cualquier principiante. Según una reciente encuesta realizada por el portal Trabajando.com, sólo un 39% de los jóvenes argentinos encontró un empleo relacionado con sus estudios en el primer intento. Sin embargo, un 62% de ellos consideró que la experiencia fue vital para ingresar al mercado laboral y obtener nuevas oportunidades. Teniendo eso es mente, es importante que en tus primeros meses como trabajador recopiles la información necesaria como para armarte profesionalmente.
Para ayudarte a lograrlo, te presentamos las 10 metas que deberías plantearte en tus primeros dos años de empleo, publicadas por el portal Ragan.
1. Un portfolio
Maneja tu tiempo de forma que puedas crear un portfolio que recopile tus mayores logros en la empresa.
2. Colegas de confianza
Es importante que te ganes la confianza de los demás empleados de la compañía. Esta será la base de tu futura reputación profesional.
3. Mentores
Busca llenar las expectativas de quienes se encuentren por encima tuyo en la escala organizacional. Ellos serán las futuras referencias de tu currículum.
4. Habilidades
Asegurate de poner en práctica todo lo que aprendiste en la universidad, más allá de los datos puramente académicos.
5. Red de contactos
Conocé al menos diez personas fuera de la empresa para la que trabajas. Mantenete en contacto regular con ellos, aunque sea a través del email o redes sociales.
6. Buen karma
Brinda tu ayuda y asesoría a todos aquellos que lo soliciten. No te olvides que el mundo de hoy se maneja mucho a través de los favores mutuos.
7. Un mapa de carrera
Vinculate con todo tipo de personas relacionadas a tu industria aunque no se trate específicamente de tu especialización. De esta forma, tendrás una idea global del desempeño de tu profesión.
8. Ética de trabajo
Aprendé desde temprano a no mentir, reconocer y aprender de tus errores y dar lo mejor de vos en todo momento.
9. Buenos hábitos de tiempo
Si querés progresar en el futuro debes aprender a ser una persona puntual y no llegar tarde a la oficina ni a tus reuniones.
10. Leyes laborales
Convertirse en un trabajador contratado implica obligaciones y derechos. Es importante que conozcas bien cuáles son.
Fuente: www.ragan.com | www.trabajando.com.ar
