Unos 250.000 estudiantes pasaron de la educación privada a la pública. La caída de la matrícula se registró entre marzo y septiembre/19. Se trata de chicas y chicos de primarios y secundarios del área metropolitana. La merma, de alrededor de 150.000 en Capital y 100.000 en el primer cordón bonaerense, representa al 22 por ciento del total de matriculados en establecimientos privados.
Una encuesta de la ONG Defendamos Buenos Aires reveló que por la crisis económica 250.000 estudiantes primarios y secundarios, de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires, dejaron los colegios privados y se pasaron a la enseñanza pública y gratuita. Según el relevamiento, en los primeros nueve meses del año, 150.000 alumnos en Capital y 100.000 en el primer cordón bonaerense abandonaron la educación privada para pasar a la educación estatal, lo que significa una merma del 22 por ciento del total de matriculados en los establecimientos privados. De acuerdo al abogado y director de la organización, Javier Miglino, a consecuencia de esta notable disminución, “siendo muy conservadores en el cálculo, unos 4000 docentes perdieron su trabajo, entre maestros y docentes especializados y regulares en ambos niveles educativos”.
La Encuesta Mensual de Educación Privada de niveles primario y secundario que implementa la ONG, es una actualización de la que realizaron al 30 de junio de 2019. En aquel momento dieron cuenta de que 150.000 alumnos de Capital y Provincia habían pasado de la educación privada a la pública producto de la recesión y la crisis. Esto representaba el 13 por ciento del total de la matrícula.
Cuatro meses después, esas cifras se han profundizado al compás del deterioro de los indicadores económicos. De acuerdo al nuevo estudio, que abarca Capital Federal, el primer cordón del conurbano bonaerense y La Plata, el sistema de educación privado pasó de tener 1.160.000 alumnos a comienzo de 2019 a 910.000 al 30 de septiembre de 2019: una pérdida neta de 250.000 estudiantes.
Un derrumbe en nueve meses
En diálogo con Página/12, Miglino explicó que las encuestas mensuales que realiza Defendamos Buenos Aires se hacen con la colaboración de 1900 personas cercanas a la ONG. Y que, además, hablaron con más de 700 propietarios de colegios privados para radiografiar el sector.
“Es un golpe muy fuerte, tanto para el primario como el secundario. En este caso tomamos sólo a la gente que deja la escuela privada y pasa a la pública (en el próximo informe anual, sostuvo, se reflejará cuántos alumnos pasaron de un colegio a otro más económico). En los colegios top –de 100 a 150 mil pesos mensuales– que son el diez por ciento de la pirámide, prácticamente no hubo traspaso hacia la escuela pública. Todo vino del segundo escalón hacia abajo, a raíz de que los padres no pueden seguir pagando las cuotas”, explicó el letrado. Y detalló que “en Capital fue muy fuerte la caída en cuatro barrios: Belgrano, Palermo, Barrio Norte y Recoleta, porque hay colegios muy caros”.
Los datos del informe señalan que hay 3.200 establecimientos primarios y secundarios de gestión privada, entre ambos distritos, y que Palermo, Belgrano y Barrio Norte registraron una pérdida promedio de 30.000 estudiantes cada uno. En tanto Pilar, Morón y Ramos Mejía, en el conurbano, tuvieron una caída promedio de 24.000 estudiantes.
Diferencias por distritos
En ese sentido, Miglino precisó que en la Ciudad de Buenos Aires los establecimientos privados son, en promedio, más caros que en la Provincia. Mientras en la Ciudad las escuelas privadas arrancan en alrededor de 15.000 pesos, en el territorio bonaerense lo hacen desde los 5000 pesos. Más del 90 por ciento de los colegios en Provincia arrancan en 5000 hasta los 30.000 pesos. Aunque en ambas jurisdicciones el costo mensual puede llegar, en colegios exclusivos, hasta los 150.000 pesos.
“La realidad objetiva es que mucha gente se quedó sin trabajo, aguantó el primer mes y el segundo, pero se les hizo insostenible. Y los mismos dueños de los colegios les recomiendan que, si no van a enviar a sus hijos el año próximo, que los cambien para no seguir endeudándose. Y esto pasó hasta en el colegio más barato. Porque sin trabajo no podés pagar nada”, explicó Miglino.
El letrado señaló que la diferencia más significativa entre Capital y el área bonaerense es que en la Ciudad “suelen trabajar los dos padres, y eso amortigua un poco. En provincia trabaja uno de los dos, y cuando quedás sin trabajo automáticamente todo se resiente, se corta el colegio privado, la medicina prepaga y se compran menos coches”.
Al mismo tiempo, según explicó, los propietarios de los colegios privados tuvieron que implementar comité de crisis “para morigerar la pérdida, que podría haber sido peor. Redujeron la cantidad de docentes, y, los que pudieron, trataron de aguantar el aumento de la cuota. Un comportamiento empresario, con un poco más de visión de la gente, bastante diferente al que tuvieron las empresas de medicina prepaga”.
En cuanto al futuro, el referente de la ONG advirtió que con gastos de matrícula y aumentos que pueden alcanzar el 30 por ciento para el próximo ciclo “mucha más gentes va a dejar la escuela privada”.
Fuente: Nicolás Romero para www.pagina12.com.ar