La pedagoga Silvina Gvirtz, de dilatada trayectoria en el área de transmisión del conocimiento, fue designada Secretaria de Educación de la Nación, segundo lugar en la jerarquía institucional del área, para secundar al ministro Jaime Perczyk. Entre otros cargos, la actual Secretaria de Ciencia, Tecnología y Políticas Educativas del municipio de La Matanza, fue ministra en la provincia de Buenos Aires ocho meses entre 2011 y 2012, renunciando cuando el entonces gobernador Daniel Scioli aplicó un ajuste presupuestario que afectaba principalmente a los docentes suplentes.
El nuevo ministro de Educación, Jaime Perczyk, nombró como número dos en su cartera (formalmente, Secretaria de Educación de la Nación) a Silvina Gvirtz, quien tiene una larga trayectoria política vinculada al peronismo.
La flamante funcionaria fue presentada hoy por Perczyk ante sus pares de todo el país, en la edición número 111 de la asamblea general del Consejo Federal de Educación, la asamblea nacional de ministros del área que preside naturalmente el jefe del Palacio Sarmiento y que, por la actual Ley Nacional de Educación vigente desde 2006, es quien debe decidir las políticas públicas para el sector.
Gvirtz, que actualmente es Secretaria de Ciencia, Tecnología y Políticas Educativas del Municipio de La Matanza, un populoso partido del conurbano bonaerense conocido como «la capital del peronismo», fue, entre otros cargos de importancia, Directora General de Cultura y Educación en la provincia de Buenos Aires entre fines de 2011 y principios de 2012; así como directora general de Conectar Igualdad, el programa que durante el kirchnerismo entregó más de 5 millones de computadoras a alumnos primarios y secundarios de todo el país.
Cuando fue ministra bonaerense, el gobernador Daniel Scioli impuso el criterio de «seguimiento» al ausentismo docente y eso, para Gvirtz, en la práctica fue un ajuste presupuestario, medida con la que no estuvo de acuerdo y, por eso, renunció.
Vale aclarar que, en la provincia de Buenos Aires, el puesto de ministro de Educación -el único que requiere acuerdo de la Legislatura- corresponde a quien sea Director General de Cultura y Educación, denominación que nadie osó cambiar porque Domingo Faustino Sarmiento lo ocupó después que fue Presidente de la Nación; y ya se sabe lo que representa el sanjuanino en el sector.
Gvirtz, que tiene estudios de grado sobre Ciencias de la Educación en la UBA y de postgrado en FLACSO, lleva publicados más de veinte libros; además de ejercer la docencia en las Universidades nacional de San Martín y privada de San Andrés, donde además fue directora de la Escuela de Educación; es investigadora del CONICET y permanente conferencista en encuentros regionales e internacionales.
Si hay un tema que obsesiona a Gvirtz es el «clima» que se respira en la escuela, un ámbito tan particular para adquirir sistémicamente conocimientos teniendo en cuenta, en la actual salida parcial de las consecuencias que deja el coronavirus, todos los desajustes causados por la pandemia y, según casi todos los monitoreos sociológicos hechos en todo el mundo, la profundización de la desigualdad.
CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), una ONG local que suele reflejar criterios de organismos internacionales con mirada social, replicó esta semana algunas estadísticas elaboradas por la UNESCO señalando que «durante 2020, 4 de cada 10 jóvenes en Argentina tuvieron bajo o nulo vínculo con sus docentes: no recibían tareas o lo hacían como máximo un par de veces por semana, pero sin devolución. En el primer semestre de 2021 hubo semanas en las que 9 de cada 10 estudiantes no asistieron a las aulas. Adicionalmente, se incrementó el tiempo que las y los jóvenes dedican al trabajo, dentro o fuera del hogar, debido a la pérdida de ingresos».
La nueva viceministra de Educación, se estima, enfocará su accionar en achicar las diferencias que el coronavirus ensanchó dentro y fuera del aula, siempre con la base científica de evidencias que su férrea formación académica facilita, escuchando a representantes de los más diversos pensamientos democráticos, tal como ha sido su característica toda vez que ocupó lugares de decisión política.
Fuente: www.ahoraeducacion.com
