6En este artículo analizamos la educación según cuatro sociólogos de reconocido prestigio: Pierre Bourdieu, Zygmunt Bauman, Manuel Castells y Mariano Fernández Enguita. Además del excelente análisis del lingüista Noam Chomsky sobre la entrada a la universidad del neoliberalismo. Se utilizan videos para expresar brevemente estas opiniones y que los propios sociólogos sean quienes lo hagan, salvo con Mariano Fernández y Noam Chomsky-. Con el primero he usado respuestas de dos entrevistas que ha realizado recientemente, y con el segundo, utilizo un excelente artículo de Noam Chomsky. También realizo recomendaciones de artículos de estos autores.
El primer lugar, encontramos “La escuela según Pierre Bourdieu”. Una entrevista al sociólogo francés, donde Pierre Bourdieu plantea su teoría de la reproducción en la escuela.
Relacionado con este tema, recomendamos el artículo “La miseria de los otros, la de todos – Consecuencias del neoliberalismo e igualdad de oportunidades“ donde se expresa la opinión del sociólogo francés, donde vivimos en un mundo donde la igualdad de oportunidades no existe y el peligro del neoliberalismo en sociedad.
Por segundo lugar, al sociólogo Zygmunt Bauman. Explica lo que el llama el “síndrome de la impaciencia”, un estado de ánimo que considera como abominable el gasto del tiempo. Así, el consumismo característico de estos tiempos no se define por la acumulación de las cosas, sino por el breve goce de éstas. Desde esta visión se ve a la educación como un producto, más que como un proceso. Así la educación parece abandonar la noción del conocimiento útil para toda la vida, para sustituirla por la noción del conocimiento de “usar y tirar”.
De este autor, recomiendo leer Zygmunt Bauman: “Facebook está basado en el miedo a estar solo” y Zygmunt Bauman: “Vivimos en dos mundos paralelos y diferentes: el online y el offline”.
En tercer lugar, Manuel Castells, analiza el sistema de la educación en la era contemporánea de Internet. Según Castells, además de informar, la escuela siempre ha jugado otro papel: transmitir los valores dominantes y las formas de poder (en referencia P. Bourdieu), las reglas que los niños necesitan para aprender a vivir en sociedad. Pero, según él, la obsolescencia de estos roles es mayor que nunca. En primer lugar, porque el 80% de la información mundial está contenido en Internet. En segundo lugar, porque las instituciones educativas están preparando “objetos sumisos”, que no pueden exceder el conocimiento del profesor, que este no debe ser cuestionado, algo que se ve en la prohibición del uso de la web en las aulas.
Del sociólogo español, si artículo “Si las instituciones permanecen cerradas veremos otras formas de política no tradicional en Internet” y su conferencia: Redes de indignación y esperanza: donde divulga sus estudios y conclusiones sobre los conflictos civiles mundiales.
En cuarto lugar, Mariano Fernández Enguita, catedrático de sociología y experto en Educación. Debido a la falta de un video, hemos recogido varias preguntas de dos entrevistas. En cuanto a la recomendación sobre este autor, siempre puede leer sus artículos de columnista en este Blog Ssociólogos.
Preguntas de la entrevista a Mariano Fernández Enguita (28/10/2013): “Repetir curso es la lógica del castigo; cuesta un dineral y no sirve para nada”.
Usted dice en su informe sobre el fracaso escolar que tenemos una escuela rígida. Muy poco flexible. La educación obligatoria debe tener los mismos programas y objetivos para todos, pero distintos caminos y distintos ritmos para cursarlos y alcanzarlos. Pongo un ejemplo gráfico: si una oficina pública está en un segundo piso, debe disponer de escaleras, ascensores y rampas, para que todos los ciudadanos puedan acceder a ella. Con la enseñanza obligatoria y común debería suceder lo mismo.
¿Es un error bloquear a un niño que ha suspendido varias asignaturas?
Sí, un error sistemático, porque obliga al alumno a estudiar asignaturas que ya ha superado. Yo comprendo que si un alumno ha suspendido Inglés 1, no puede estudiar Inglés 2. Lo que no tiene sentido es que le obliguen a estudiar de nuevo Lengua o Matemáticas si ya las ha aprobado antes. La lógica de la repetición es la lógica del castigo: es contraproducente, cuesta un dineral y no sirve para nada.
¿Y por qué lo hemos diseñado así? Alguna razón habrá. Es una mentalidad muy extendida en España, punitiva y excluyente: es la vieja idea de que “unos valen para estudiar y otros no”. Y aún más: muchos se escandalizan de que un estudiante pase con una o dos suspensas, y es que hay profesores que desearían tener el poder de bloquear el progreso de un alumno por el hecho de que no haya superado “su” asignatura. Este recurso a la repetición era conocido como “el mal francés”, en la propia Francia cuyo sistema imitamos, pero ahora ellos lo practican mucho menos que nosotros, porque es el disparate al cuadrado.
¿Por qué ha dicho que “hay que meter más mercado en la pública y más Estado en la privada”? Es una metáfora, no pretendo de privatizar la pública ni meter políticos a dirigir la privada. Sólo constato que la pública es igualitaria y equitativa con los alumnos que recibe, pero a menudo funciona mal y sin solución; necesita recibir más incentivos y ser evaluada con frecuencia. Y la escuela concertada debe ser más controlada para evitar que frivolicen con la selección de alumnos o que cobren cuotas a los padres.
Preguntas de la entrevista a Mariano Fernández Enguita (7/7/2014): Los déficits de la educación española
En su blog señala que, aunque los profesores perciban lo contrario, la sociedad los valora “incluso más de lo que se merecen”. En las estadísticas la sociedad los coloca muy alto, al lado de los bomberos, y por encima de otras muchas profesiones. Es una evaluación colectiva y a priori y como tal me parece excesiva y que no se corresponde con el trabajo y la formación que hacen. La sociedad evalúa así hasta que topa con algún ´profesor problema´ y ése es el anecdotario que circula. El profesorado parte de un estatus alto, pero hay que conservarlo.
¿Qué le falta a su formación? De todo. En Secundaria antes los licenciados hacían el CAP para dar clases: era una ficción, no servía para nada. Ahora hace falta una formación que sirva porque así como antes, en mi época, solo llegaba a Secundaria el 15%, ahora llega el 100%. Hay muchas necesidades y situaciones y no basta con saber geografía o matemáticas, hay que ser profesor. El nuevo máster de formación de profesorado es un intento, vamos a darle un tiempo. Por otro lado, la formación del profesorado de Primaria es muy débil. Y lo veo en mi facultad: se les exige poco, todo es muy fácil, vuelven todos de las prácticas con un 10… Y una formación poco exigente implica una selección poco exigente.
¿Qué consecuencias tiene? Mucha gente se prepara para profesor. Cuando salgan, al ver lo que tienen delante, muchos se seguirán formando, irán a escuelas de verano, al centro de profesores… Pero a algunos los tendremos en seguida quejándose de que la culpa de todo es de la sociedad, de la política y de las familias que no les apoyan y contando el tiempo para la jubilación. Dependerá de si son responsables o si tienen vocación o de lo que sea, pero las instituciones no pueden fiarse de eso: han de exigir porque lo que van a poner en sus manos es muy importante.
Por último, el artículo de Noam Chomsky: El trabajo académico, el asalto neoliberal a las universidades y cómo debería ser la educación. Sobre la contratación temporal de profesores y la desaparición de la carrera académica . Dejo uno de sus párrafos.
“Esa idea asoma de vez en cuando de forma abierta. Así, por ejemplo, cuando Alan Greenspan testificó ante el Congreso en 1997 sobre las maravillas de la economía que estaba dirigiendo, dijo redondamente que una de las bases de su éxito económico era que estaba imponiendo lo que él mismo llamó “una mayor inseguridad en los trabajadores”. Si los trabajadores están más inseguros, eso es muy “sano” para la sociedad, porque si los trabajadores están inseguros, no exigirán aumentos salariales, no irán a la huelga, no reclamarán derechos sociales: servirán a sus amos tan donosa como pasivamente. Y eso es óptimo para la salud económica de las grandes empresas. En su día, a todo el mundo le pareció muy razonable el comentario de Greenspan, a juzgar por la falta de reacciones y los aplausos registrados. Bueno, pues transfieran eso a las universidades: ¿cómo conseguir una mayor “inseguridad” de los trabajadores? Esencialmente, no garantizándoles el empleo, manteniendo a la gente pendiente de un hilo que puede cortarse en cualquier momento, de manera que mejor que estén con la boca cerrada, acepten salarios ínfimos y hagan su trabajo; y si por ventura se les permite servir bajo tan miserables condiciones durante un año más, que se den con un canto en los dientes y no pidan más. Esa es la manera como se consiguen sociedades eficientes y sanas desde el punto de vista de las empresas. Y en la medida en que las universidades avanzan por la vía de un modelo de negocio empresarial, la precariedad es exactamente lo que se impone. Y más que veremos en lo venidero”.
Fuente: www.SSociólogos.com