Alberto Barbieri, electo rector de la UBA, conducirá sin sobresaltos la universidad más grande de Argentina por pertenecer a la alianza política moderada que gobierna la Universidad de Buenos Aires desde la vuelta a la democracia en 1983, y que simbolizó el ex rector Oscar Shuberoff, que logró mantenerse 16 años en el poder.
Barbieri, un peronista afín al gobierno y rector electo de la UBA, asumirá en abril de 2014 y tendrá en los próximos cuatro años entre otros desafíos, hacer pie en la gigantesca universidad en la denominada “era poskirchnerista”, dentro de la alianza gobernante en la entrarán todos: radicales, franjistas y hasta massistas.
Por otro, el flamante Rector, vicerrector saliente y ex decano de Ciencias Económicas, tendrá que dar respuesta a las demandas de la FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires), que homogeneiza la izquierda desde el PO (Partido Obrero) al PTR (Partido Trabajadores Revolucionarios) y conduce la mayoría de los centros de estudiantes, sobre el debate de ampliar la representación de los claustros para elegir representantes en la universidad.
Con este resultado también se impone en el gobierno nacional, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich quien compartió la foto con Barbieri, como postulante a rector, para “coordinar las tareas para la votación”, en clara señal de reconocimiento a un candidato.
La contienda por el Rectorado de la UBA dejó en el camino a las tres facultades humanísticas, Filosofía y Letras, Ciencias Sociales y Piscología y a la “dura” Ciencias Exactas, que postulaban al ex decano de Ciencias Sociales, el sociólogo Federico Schuster, impulsor del Observatorio de Medios y de buena llegada al matrimonio Kirchner.
El vicerrector es símbolo de la gestión de la prestigiosa universidad que decidió en los años ’90 salir a buscar recursos alternativos externos para financiarse, en épocas en que el gobierno menemista no atendía reclamos de suba de presupuestos educativos y sueldos docentes.
Fuente: Laura Hojman para www.dyn.com.ar