En poco tiempo de haber puesto la inyección, el cáncer se había dispersado por todo su cuerpo y casi de inmediato se convirtió en no detectable, reveló el investigador Stephen Russel. El caso de la mujer de 50 años, da la anhelada respuesta a las suposiciones de muchos médicos a escala mundial que venían haciendo un estudio sobre el antídoto para contrarrestar la enfermedad que sigue aquejando a miles de personas en el planeta.
Un conjunto de médicos estadounidenses consiguió sanar a una paciente que tenía leucemia inyectándole una vacuna contra el sarampión.
La noticia llena de alegría a los profesionales de la salud en todo el planeta, quienes han buscado por muchos años una cura para combatir esta terrible enfermedad.
La paciente fue identificada como; Stacy Erholtz de 50 años de edad, la cual a mediados del año 2013 se encontraba sumida en el dolor, tras quedar sin opciones de tratamiento para combatir su leucemia.
Tal desesperación la llevó a participar en un ensayo que hace un grupo de investigadores sin fines lucrativos hace más de 150 años en la clínica Mayo, al oeste de EE.UU.
El investigador principal del proyecto, Stephen Russell reveló que a Stacy le aplicaron en la sangre una vacuna contra el sarampión en una dosis lo suficientemente fuerte como para inocular a 10 millones de personas.
“Al poco tiempo de haberla inyectado, el cáncer se había extendido por todo su cuerpo y casi de inmediato se convirtió en no detectable”, declaró Russell.
Destacó que el experimento confirma las suposiciones que muchos médicos habían hecho por muchos años, y que hasta la fecha no se habían comprobado en los humanos.
“Se trata de un hito. Durante mucho tiempo hemos sabido que podemos inyectar un virus por vía intravenosa y destruir el cáncer metastásico en ratones. Pero hasta nuestro tiempo nadie ha demostrado que se puede lograr en personas”, aseguró el investigador.
En febrero de 2014, un grupo de científicos logró dar con un tratamiento que entrena el sistema inmunológico de pacientes con leucemia avanzada para que este pare a las células cancerosas. Los resultados que obtenidos en el estudio revelaron que este tratamiento podría mejorar la inmunoterapia contra el cáncer.