Galo Soler Illia, decano del Instituto de Nanosistemas de la Universidad Nacional de San Martín, dijo que «el problema de la ciencia es que cuando los fondos fluyen la burocracia hace que no funcione la cosa». Periferia entrevistó al nieto del ex-presidente Arturo Illia, quien dirige el organismo donde desempeña su trabajo Marina Simian, la investigadora llegó hasta Mauricio Macri denunciando el ajuste en el sistema científico.
El investigador y Decano del INS de la Universidad de San Martín, Galo Soler Illia, ofreció su mirada en Mal Aconsejados, por Radio Caput, sobre la delicada situación presupuestaria que atraviesa el sistema científico.
Soler Illia coordina el instituto en el que se desempeña Marina Simián, la biotecnóloga que cobró conocimiento mediático explosivo la semana pasada, luego de participar de un certámen televisivo para conseguir fondos para su investigación.
Su participación en «¿Quién quiere ser millonario?», conducido por Santiago del Moro, en Telefé, desnudó la gravedad presupuestaria del sistema científco, al punto que movilizó al presidente Mauricio Macri, quien no había mostrado empatía con los reclamos del sector ni aún cuando se tomó el (ex) Ministerio de Ciencia, en 2016.
«La situación de la ciencia argentina está bastante crítica, no sólo por el presupuesto sino por el problema del dinero para funcionamiento», dijo Galo Soler Illia quien defendió la metodología utilizada (y hasta planificada para visibilizar los problemas de recursos del sector: «la iniciativa de Marina es original y valiente porque se puso sobre la mesa que la ciencia argentina tiene problemas ya en el presente».
Sin embargo, el Decano del INS-UNSaM aseguró que aún cuando «fue una salida ingeniosa que visibiliza los problemas, es individual», remarcando que se trata de una excepción más que una regla para llevar adelante los reclamos.
Soler Illia reconoció que los reclamos de la comunidad científica por la grave situación presupuestaria que atraviesan institutos y organismos de ciencia excede a los posicionamientos y afinidades políticas e ideológicas.
«La comunidad científica está preocupada hace rato por las políticas de este gobierno», dijo el investigador, y agregó que «yo no protesto tanto, pero muchos compartimos que la ciencia está subfinanciada».
«Lo novedoso es lo generalizado y lo problemático con la inflación y la devaluación. CONICET está 95% dedicado a pagar salarios, pero un investigador necesita dinero para investigar», dijo Galo, quien manifestó que «desde el gobierno de Cristina Kirchner CONICET demora el pago de los subsidios para investigar alrededor de un año».
«Es una situación típica la que relató Marina» explicó Galo, que además evaluó lo que, desde su punto de vista, «entorpece» el flujo de fondos.
El doctor en Química puntualizó en que «el problema es que a pesar de haberse presentado a subsidios y ganarlos los fondos no llegan»y puso a la burocracia como uno de los problemas más graves.
«Cuando los fondos fluyen la burocracia hace que operacionalmente no funcione la cosa», dijo Galo en diálogo con Periferia.
El investigador de la UNSaM aseguró que «cuando consultás a los funcionarios de las cadenas te dicen que hay mucha austeridad».
«El problema no es que no se de presupuesto para ciencia y tecnología, el problema grave es que no se cumplen los contratos y los compromisos», manifestó Galo.
«Si se rompen los contratos estamos fritos. Estamos soslayando un tema importante y es que estamos ahogando la ejecución de presupuesto», dijo Soler Illia.
Por último aseguró que «a veces las órdenes no llegan porque los intermediarios fallan».
Soler Illia integró los equipos que asesoraron en materia científica a Marcos Peña y al propio presidente Mauricio Macri, cuando aún proyectaban su gestión en un posible gobierno, antes de las elecciones de 2015.
«Yo tengo simpatía por el radicalismo y cuando se armó Cambiemos apoyé la coalición, trabajé en el programa Argentina 2030 donde hay 16 capítulos de 40 dedicados a ciencia y tecnología», explicó el científico en Radio Caput.
«Todas las visiones en ese programa convergían a la importancia del uso de la ciencia y la tecnología como impulsor de la riqueza del país», contó Galo.
«Las reuniones del programa Argentina 2030 eran con Macri, con Marcos Peña y quedaron por escrito, y entre las recomendaciones estaba la agilización de los flujos de fondos públicos, pero las políticas son difíciles de implementar a veces, y trabajar en Argentina es lento, la burocracia en Argentina no perdona», evaluó el investigador.
Por último Soler Illia se refirió a la frase de los funcionarios de Cambiemos y al encuentro que mantuvo con Macri, la científica del instituto que coordina, Marina Simian.
«Frigerio eludió la pregunta sobre si ciencia es prioridad» dijo Galo en la entrevista.
Para el investigador «con el presidente fue una reunión muy positiva y están trabajando dentro del gobierno para hacer que eso (los recursos) lleguen más fácilmente».
«Cualquier persona que conozca un político en campaña sabe que son demasiado optimistas, a la hora de la gestión se ve la prueba», aseguró Galo al referirse las promesas incumplidas de Cambiemos sobre el sector.
Por último aseguró que «creo que se cometieron errores de gestión, ni siquiera políticos».
