Generar nuevas ideas dentro de una empresa suele parecer dificultoso. No obstante, la creatividad no sólo radica en la originalidad de un planteo innovador. Motivá la creatividad en tus empleados.
La utilidad, la factibilidad y la originalidad son los atributos claves que debe tener toda buena idea.
La creatividad es una herramienta útil en el ámbito empresarial para solucionar problemas, plantear o alcanzar metas, innovar o generar buenas ideas para mejorar la gestión. No obstante, de acuerdo con un artículo publicado en el portal entremujeres.com, suele considerarse una pérdida de tiempo, por lo cual las empresas prefieren contratar profesionales «creativos» a estimular respuestas, ideas y soluciones en todos los miembros del personal.
Aplicable a análisis de mercados, motivación del personal, desafíos eventuales, nuevos productos o mejoramiento de la productividad, la creatividad debe estimularse en la globalidad de la empresa.
En este sentido, la organización es clave. La originalidad no es un requisito fundamental de una buena idea, aunque puede permitir encontrar nuevas maneras de enfrentar viejos problemas.
Los atributos indispensables de una buena idea son la utilidad y la factibilidad, ya que le brindan un alto valor agregado y hacen que sea más realizable y permiten que planteos simples y poco atractivos sean eficientes.
Se debe generar, además, una cuantiosa variedad de ideas, ya que de ellas, seguramente unas pocas sobrevivan la trampa de la practicidad y de la aplicabilidad.
No se debe ver a la creatividad como cualidad de unos pocos, sino como una habilidad que puede ser aprendida a través de fáciles prácticas, como el intercambio, el diálogo y la observación, realizados siempre desde una apertura mental que permita el flujo de ideas.
Fuente: www.universia.com.ar
