Autoridades de 28 universidades, junto a funcionarios y gremios docentes, manifestaron su adhesión a las políticas educativas de los últimos años y destacaron el compromiso del FpV para sostenerlas. También se pronunciaron las facultades de Sociales y Filosofía (UBA).
Allí destacaron que durante las gestiones kirchneristas “se aumentó el presupuesto de 1900 millones de pesos en 2002 a 40 mil millones de pesos en la actualidad, se crearon quince universidades nacionales en todo el país, ingresaron en la educación universitaria 500 mil nuevos estudiantes, se otorgaron 50 mil becas universitarias y los docentes y no docentes consiguieron los convenios colectivos de trabajo y lograron un aumento de sus salarios del 2 mil por ciento”.De la declaración participaron autoridades de las universidades de Avellaneda, Quilmes, San Martín, José C. Paz, Buenos Aires, General Sarmiento, Arturo Jauretche, Río Negro, Jujuy, Córdoba, Artes, Luján, Tecnológica y Moreno, entre otras.
También representantes del Conicet, la Coneau, y de los gremios Fedun, Conadu, Fatun.En dos facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) se realizaron actividades en el mismo sentido. Con la sola disidencia de los representantes del PO, el consejo directivo de la Facultad de Ciencias Sociales emitió en una resolución en la que manifestó su “apoyo y compromiso en defensa de la educación pública, gratuita, laica y popular” y convocó a la comunidad educativa a “alertar sobre probables políticas de ajuste y mercantilización”, que podrían llegar de la mano del candidato PRO. Lo mismo hicieron las mayorías y minorías de todos los claustros de la Facultad de Filosofía y Letras, que se reunieron ayer por la tarde en la sede de Puan.
“El objetivo central fue consensuar una serie de actividades para protagonizar también nosotros como universitarios y universitarias la campaña, haciéndonos cargo de que las políticas también se defienden argumentando”, dijo a Página/12 la decana Graciela Morgade. La decana añadió que “más allá de las pertenencias y sellos de grupo, como Filo-UBA se acordaron una serie de puntos que tienen que ver con discusión en las aulas, con salir a la calle, con acompañar la solicitadas de los científicos, con construir un mensaje y poder entrar en diálogo uno a uno, que es el diálogo de la militancia”.También decidieron autoconvocarse investigadores y trabajadores del Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL), dependiente del Conicet, para decir “sí a la ciencia y no a Macri”.
Fuente: Delfina Torres Cabreros para www.pagina12.com.ar