El Estado tiene que reconocer los «trayectos educativos» de quienes abandonan sus estudios porque la informalidad es tan importante como cursar dentro del sistema, según la destacada pedagoga Aderiana Puiggrós, quien durante su gestión como ministra bonaerense abrió un registro para los estudiantes en esa situación.
La pedagoga Adriana Puiggrós abogó por un reconocimiento estatal a quienes hicieron un «trayecto educativo» pero no culminaron sus estudios, tanto en el nivel secundario, como en el terciario y el universitario.
Puiggrós, quien fue viceministra de Educación nacional en la etapa inicial del actual gobierno, indicó que «me parecería muy bien esa medida, porque el esfuerzo de las personas de la sociedad en las instituciones del Estado por estudiar, hay que reconocerlo».Entrevistada en el programa «Ahora o nunca: el espacio de la educación» que emite radio Cooperativa (AM770), la ex-responsable del área en la Provincia de Buenos Aires, manifestó que:
–Por ejemplo, en la educación universitaria una carrera de Medicina es la que mejor describe la situación, en la Argentina falta personal para médico, por cada paramédico hay 7 médicos, que es la proporción inversa a la de muchos países de Europa.
–Muchísimos ciudadanos han cursado una parte de la carrera de Medicina y, por múltiples razones, no han podido terminar, reconociéndose esos estudios que han hecho realmente puede ser un gran aporte para enriquecer la cantidad de personal paramédico.
–Ante una consulta, dijo desconocer si la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria) está investigando este tema, hace mucho tiempo que yo lo vengo proponiendo, creo que también hay que admitir que todo lo que se cursa de manera formal, hay que reconocerlo.
–Hay experiencia en la Argentina sobre el reconocimiento de saberes adquiridos fuera de la educación formal, adquiridos en el trabajo, adquiridos en la experiencia comunitaria, etcétera.
–Cuando estaba en el Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires en la gestión del gobernador Felipe Solá, creamos un Instituto de Reconocimiento de Saberes, donde se reconocieron, por ejemplo, los conocimientos adquiridos por tractoristas; un tractorista maneja una enorme computadora y la mayor parte de ellos han adquirido sus conocimientos de manera completamente informal.
–Creo que debe reconocerse en todos los tramos y, por supuesto, que hay que reconocer los conocimientos que los chicos adquieren después, si los utilizan para ganar dinero con empresas transnacionales, eso es otro problema.
–Hay un mito que dice que todos podrían aprender a manejar el nuevo lenguaje digital, vinculado con el mundo financiero: bitcoin, etcétera, porque «así serán ricos»…bueno, ya sabemos que no es así.
–En respuesta a otra pregunta admitió que ese reconocimiento está relacionado con la habilitación de los «idóneos» (quienes tienen conocimiento teórico pero ninguna credencial) que impulsó durante su gestión el ex-ministro Juan Carlos Tedesco; «
por supuesto que es esa línea, no lo veo como un antecedente directo pero si el mismo criterio, el criterio de darle legalidad a estudios realizados de manera informal o poner ciclos intermedios a las carreras».
–Veamos lo que pasa en el secundario: al que cursó los tres primeros años de ese nivel, no se le considera que tiene todo este ciclo básico cursado sino que es un desertor; pasa a la categoría de alguien que abandonó.–Sobre la autorización de las tres nuevas universidades aprobadas por el Congreso (Pilar, Saladillo y Tigre) indicó
que es importante que se sepa que cuando entra un proyecto de creación de la universidad pública al Parlamento debe ser acompañado por un estado de situación, de un análisis e informe muy detallado; de cómo impactará en la sociedad.
–Acerca de la estrategia del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional, que nuclea a las casi sesenta casas de estudio estatales) de que rotativamente ocupa su conducción un radical y un peronista, destacó que eso es bueno «si
no es de manera corporativa; hablamos de la creación de nuevas universidades y ahí es donde el CIN se caracteriza por rechazar siempre, el 90% de las veces que se han presentado proyectos de universidades el CIN respondió negativamente».
–Es razonable que el CIN incluya otros criterios, referidos a cuál es la necesidad de establecer universidades en un lugar u otro.
En torno al auge de nuevas carreras que, según la UNESCO, después de la pandemia la demanda estudiantil está orientada a todas las vinculadas con la Salud y Ciencia de Datos, admitió que esas son las disciplinas que están avanzando; «pero un país que piensa en su futuro, tiene que estimular también otro tipo de especialidades».
–Con relación a la «universidad híbrida» (clases presenciales y de manera virtual), puntualizó que hay que llegar a un equilibrio; ahora hay una gran tendencia a que las clases sean digamos manera digital, yo creo que no hay que perder la actividad presencial, lo que no quiere decir que no haya que incorporar la computadora, por supuesto.
–Con relación a la «privatización» de la educación superior, manifestó que «es un proceso que todavía no podemos saber; las universidades chicas: depende de en cuál país y a qué sector pertenecen».
–Se ha abierto un mercado importante de la educación superior y allí ya hay transformaciones importantes, escuelas públicas y privadas que han hecho acuerdos con Google de tal magnitud, que uno no sabe quién es el verdadero dueño.
El diálogo completo que mantuvo con el periodista Horacio Finoli, está en el siguiente link:
Fuente: www.ahoraeducacion.com
