“El 65% de los alumnos actuales de primaria van a estudiar carreras para puestos de trabajo que no existirán.” Lo dijo Helena Herrero, cabeza de HP en España, en el MWC Barcelona y lo publicó El País, 28/2/17. En ese diario ya lo había escrito Ana Alonso, “diseñadora de espacios y experiencias educativas”, El País con tu Futuro, 10/10/16: “¿Sabías que el 65% de quienes ahora estamos estudiando tendremos profesiones que aún no existen?” También la prestigiosa consultora Randstad, 7/9/16: “La mayoría (el 65%) de los miembros de la llamada Generación Z (los nacidos a partir de 1990) trabajarán en puestos de nueva creación, relacionados todos ellos con la tecnología y las ciencias.” Un poco antes había sido Antena3, 29/8/16: “El 65% de los estudiantes de hoy en día ejercerán trabajos que ni siquiera existen, como guía espacial o diseñador del cuerpo humano.” Gustavo Guaragna, CEO de la argentina Scoop Consulting y mago (sic) aseguraba que “el 65% que empezaron la escuela primaria en las últimas semanas dedicarán su carrera profesional a puestos de trabajo inexistentes en la actualidad”, Infobae18/3/16.
Pero ni siquiera él, gran jefe de la gran tecnológica, fue el primero. Antes llegó Iñaki Ortega, directivo de Deusto Business School y “experto en la nueva generación del milenio”: “El 65% de los trabajos de los próximos años aún no se ha inventado”, Diario de León,13/1/15; pero el BBVA Innovation Center, 11/10/14, ya lo había anticipado:”El 65% de los recién nacidos de hoy trabajarán en trabajos que no existen hoy en día”; incluso, unos días antes, Europa Press, 4/10/14: “El 65% de los trabajos del futuro aún no se han inventado”.
Lo de menos es la inestabilidad del porcentaje. Suele ser del 65%, aunque ocasionalmente sube al 75% o desciende al 60%; pero no nos pongamos pejigueros… digamos dos tercios, aproximadamente, no dejemos que los árboles nos impidan ver el bosque. Tampoco está demasiado claro qué es lo que cambia: los empleos, según alguna afirmación, las carreras (¿académicas o profesionales, de estudio o de trabajo?) o las profesiones (la profesión es del trabajador, pero el empleo es del mercado o la organización, y “profesión” puede usarse como equivalente a ocupación, pero en sentido estricto es solo un tipo especial, y minoritario, de estas). Ni lo está, en fin, a qué estudiantes o estudios afecta esto: si a los estudiantes de primaria (Herrero), a los que acaban de entrar en ella (que no es igual: Scoop), otras a los estudiantes en general (Alierta y Antena3), a los estudiantes ya maduritos (Alonso), a los que ya podrían haber terminado sus estudios (nacidos desde 1990: Randstad)… También nos movemos entre perogrulladas como que esos nuevos empleos serán digitales, manejarán TIC,reque
Esta masiva confluencia de los expertos educativos, empresariales, tecnológicos, etc. resulta impresionante (ya quisieran algo así los voceros de la jornada escolar intensiva o continua), pero ¿dónde están las fuentes? La mayoría de nuestros divulgadores ni siquiera aluden a ellas. Ellibro profético del Foro de Davos, se limita a indicar que se trata de una estimación difundida (“by one popular estimate“); la consultura argentina (como no podía ser menos:-) se lo atribuye a sí misma; Antena3 remite a “un informe de Microsoft”; Collard aludía a “una estadística del gobierno británico”; fuentes habitualmente mejor informadas como Wolfe, Ortega, Europa Press o Ranstad lo atribuyen a “un informe” del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, aunque sin indicar nunca cuál ni dónde encontrarlo. BBVA-IC y Klein, lo mismo que el blog de Virginia Heffernan en el New York Times de 7/8/11, lo atribuyen a Cathy Davidson, y aquí empezamos a ver por fin la luz.
Efectivamente, es Cathy N. Davidson, que así lo afirma en su libro Now You See It: How the Brain Science of Attention will Transform the Way We Live, Work, and Learn, de 2011 (en la segunda edición, de 2012, el título promete más, pues transformará …Schools, and Business for the 21st Century). No hablamos de cualquier libro ni de cualquier persona: lo leí en su día y debo decir que me pareció, y me sigue pareciendo, muy bueno en general –aunque no es ahí adonde iría a buscar estadísticas sobre el futuro y, si creyera hacerlo, cuidaría de verificarlas). Davidson es una muy competente profesora de Humanidades volcada sobre el mundo digital: profesora en la Duke University, codirectora de HASTAC, patrona de las fundaciones McArthur y Mozilla, etc. Pero aunque eso refuerce el interés de sus opiniones no le da, como habría dicho Patrick D. Moynihan, derecho a tener sus propios hechos. El caso es que Davidson lo dice blanco sobre negro: “el 65% de los niños que entran este año en la escuela elemental terminará trabajando en carreras que todavía no han sido inventadas”. Adelanta también que es “según una estimación” pero, a diferencia del WEF, no dice que esté muy extendida sino que remite a un informe del Departamento (ministerio) de Trabajo de los EE.UU., Futurework: Trends and Challenges for Work in the 21st Century. En realidad, Davidson toma la referencia de una entrada titulada The Changing Workplace en la web de Family Education, aunque, en un exceso de confianza en sí misma y en su fuente inmediata, remite a quien lo desee a la fuente original. El problema es que la presunta fuente original, efectivamente, existe, pero en ningún momento dice lo que dicen que dice. Lo más parecido que puede uno encontrar en ella es una alusión a la rápida obsolescencia de los empleos o las competencias… más recientes, informáticas (p. 2 del informe completo). La página de Family Education, por cierto, ilustrada con incontables teleñecos y fotografías de niños, se define como “tu compañera en el ejercicio de la parentalidad. Queremos hacer más fácil a las mamás y los papás ocupados criar niños felices, saludables y comprometidos.” En fin…
Es verdad que ella no fue la primera, pero probablemente sí quien aportó un primer machamo académico a tan infundada información, con la ayuda inefable de la periodista V. Heffernan (que escribe “sobre cultura digital y pop”, tal vez con más formación en la segunda que en laprimera