Los bloques de oposición pretendían debatir un pedido de informes, una auditoría al controvertido sistema y una citación al ministro porteño Esteban Bullrich. Cuestionaron la reducción del presupuesto de infraestructura y la instalación de aulas container.
Pese a las fuertes críticas que legisladores de la oposición descargaron sobre el sistema de inscripción online en la Ciudad, el macrismo rechazó la posibilidad de tratar en la Legislatura una serie de proyectos para superar el conflicto que dejó sin vacantes a miles de alumnos y mantiene en la incertidumbre a un número indeterminado de familias. Los bloques opositores se unieron para tratar, entre otras iniciativas, un pedido de informes, una auditoría de la contratación del sistema, la creación de una comisión de la infraestructura escolar y la citación al ministro de Educación, Esteban Bullrich. Lejos de admitir el conflicto, el PRO defendió el sistema de inscripción y la instalación de aulas modulares (o containers) para resolver la crisis.
Los legisladores opositores coincidieron en que los errores de la inscripción online desnudaron el problema de la falta de vacantes y lo atribuyeron al descenso en el presupuesto que el macrismo destina a la educación, sobre todo en el rubro infraestructura, y a la subejecución presupuestaria. “Entre 2008 y 2013, el ministro de Educación dejó sin utilizar 800 millones de pesos del área infraestructura”, señaló la diputada Virginia González Gass (PSA).
Para la vicepresidenta de la Comisión de Educación, Lorena Pokoik (FpV), la inscripción a través de Internet “le dio visibilidad a un conflicto que ya existía pero estaba tapado, como la falta de vacantes, pero además mandó a otros cuatro mil chicos a cursar a escuelas que no habían elegido, que quedan a cuarenta cuadras de su casa”.
Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica-Unen) le reprochó al macrismo que “omitió informar, en el momento de aprobar el presupuesto 2014, que se fuera a implementar una inscripción online y se proyectara una inversión en aulas container”. “La incorporación de tecnología debe ampliar las posibilidades de incorporar a chicos a la escuelas, pero éste no fue el caso porque muchos pibes quedaron afuera.”
José Cruz Campagnoli (Nuevo Encuentro) puso en números la baja en la inversión: “En 2008 se destinaron 285 millones a infraestructura, y el año pasado, 188 millones”, graficó. Además recordó que la gestión de Bullrich “cerró 221 grados, y ahora tiene que comprar 39 aulas containers”. “Creen que este problema se agota el 5 de marzo, con el inicio de las clases, pero los afectados se van a acordar de ustedes hasta fin de año”, advirtió.
La sesión fue acompañada, en las puertas de la Legislatura, por una nutrida movilización de padres, estudiantes, gremios y agrupaciones políticas. A las barras del recinto se permitió el ingreso de un pequeño grupo de padres y docentes y estudiantes y de otro más nutrido que aplaudió cada una de las intervenciones del PRO.
Por el oficialismo, habló la diputada Carmen Polledo, quien dijo que desde 2008 se crearon en la ciudad 17.000 vacantes y se construyeron 51 escuelas. También ratificó que el ministro Bullrich irá a la Legislatura el 15 de marzo, diez días después del inicio de las clases. Por su parte, Victoria Morales Gorleri afirmó que “fue necesario mucho coraje al momento de decidir transparentar la demanda de nuestra comunidad educativa con la inscripción online”.
Para defender las bondades de las aulas modulares, Karina Spalla (PRO) destacó que habían sido utilizadas exitosamente por el gobierno nacional para la construcción de un hospital en las cercanías de un aeropuerto. El kirchnerista Gabriel Fucks replicó que ese aeropuerto queda “en Puerto Príncipe, Haití, donde se instaló para atender una situación de emergencia”. En ese país, Fucks encabezó la misión argentina de Cascos Blancos.
Aníbal Ibarra recordó que la Legislatura aprobó la venta de terrenos de Catalinas y la reasignación de un préstamo para obras del subte para infraestructura escolar. “Sin embargo, el Polo Educativo para Villa Lugano no se hizo y ahora quieren instalar allí containers.” Por su parte, Pablo Ferreyra (Izquierda Popular) expresó que “la falta de vacantes no se debe a falta de recursos sino a una decisión política: para este año, el PRO destina un 2 por ciento del presupuesto educativo a infraestructura, mientras que a educación privada asigna un 16 por ciento”, mientras que en 2013 “ejecutó sólo el 30 por ciento de lo que se había aprobado”.
María Rosa Muiños (FpV) preguntó cuál es la conveniencia de construir aulas modulares, “que cuestan 600 mil pesos para una superficie de 45 metros cuadrados, cuando utilizando el sistema de construcción tradicional costaría 350 mil”. La legisladora refutó los datos que el oficialismo presentó sobre crecimiento de la matrícula en el nivel inicial: “En 2008 era de 46.100 niños, con 6400 en lista de espera, mientras que en 2013 fueron 48.900 (2800 más) con 6700 en lista de espera. Y este año, la lista de espera al 5 de febrero es de 9691”.
Gabriela Cerruti (NE) cuestionó que el responsable de la inscripción online fuera Jorge Aguado, “un hombre que proviene de las empresas privadas y con una ideología formada en la dictadura”. La afirmación despertó la ira de Alejandro García (PRO), quien se fue de tema y salió a reprochar las muertes en el accidente de Once. Desde el FpV, Paula Penacca le recordó las distintas muertes por derrumbes, muchas de ellas por falta de control del gobierno, o las registradas en el incendio del Barracas.
Por su parte, Grabriela Alegre (FpV) recordó la sucesión de conflictos que originó el PRO en el área educativa, desde el recorte de viandas a la designación del espía Ciro James, pasando por el cierre de grados y las sanciones a docentes que hicieron una parodia sobre ese tema.
Finalmente, Alejandro Bodart (MST) se preguntó “cuál es el problema de que el ministro venga a dar explicaciones, si para él la inscripción on line es un éxito”. Y se respondió: “Le debe estar preocupando su propia vacante”.
Fuente: Eduardo Videla para www.pagina12.com.ar