Cierre de escuelas: el desafío que el COVID-19 impuso a los sistemas educativos de América Latina y el Caribe, según la interpretación de los especialistas del Banco Interamericano de Desarrollo Madiery Vásquez, Marcela Ortiz, Horacio Álvarez Marinelli, Marcelo Pérez Alfaro, Elena Arias Ortiz y Andrea Bergamaschi.
Rosita mira a través de la ventana de su casa en Guayaquil y recuerda su escuela, su profesora y sus compañeros. No entiende por qué ya no puede salir a jugar con sus amigos del barrio, ni visitar a su abuelita o por qué su padre no ha venido a visitarla hace casi un mes. Su madre le dijo que debe estudiar y hacer las tareas según le indiquen por la televisión. Ella es parte del 95% de los estudiantes afectados por el cierre de las escuelas de América Latina y el Caribe (ALC) por la pandemia del nuevo coronavirus.
Con la emergencia, las comunidades educativas cambiaron la dinámica y la economía familiar; los procesos de enseñanza y aprendizaje; los apoyos sociales y extraescolares. En lo inmediato, el desafío de mantener a las comunidades educativas sanas se está logrando con las medidas del cierre de escuelas y con la entrega de alimentación escolar a través de medios alternativos a la escuela. Ahora, se deben tomar medidas que garanticen:
- El vínculo estudiante-docente y familia-escuela
- La entrega de contenido alineado al currículo escolar
- El acompañamiento y monitoreo del proceso de aprendizaje.
¿Qué medidas tomaron los países para la continuidad educativa? Las soluciones adoptadas dependieron de las capacidades prexistentes de infraestructura y de los contenidos disponibles para armar un modelo rápido de educación a distancia.
Uruguay fue el único país de la región que, habiendo logrado cerrar la brecha digital, pudo transitar a aulas virtuales, aun con el desafío de alcanzar a aquellos estudiantes más vulnerables y con conectividad limitada.
Chile, por su parte, hizo un fuerte despliegue de contenido académico (ej. textos, guías y bibliotecas digitales), y lo comenzó a distribuir por distintos medios, desde su portal educativo, hasta la impresión de fascículos en medios locales.
En Perú el contenido digital existente fue alineado al currículo escolar y es difundido por TV y radio, incluyendo programación adicional educativa como la de Plaza Sésamo.
Costa Rica implementa la estrategia Aprendo en Casa , combinando plataformas digitales con la transmisión de contenido educativo por TV, radio y Facebook, y están estableciendo una alianza con Microsoft para poner a disposición de estudiantes y docentes su paquete de plataformas de comunicación.
En Bahamas se está incrementando el acceso a internet para que todos los estudiantes puedan acceder a la plataforma de aprendizaje digital del gobierno, la cual tendrá nuevos contenidos y clases livestream, además de materiales impresos donde no llegue la conectividad.
Fuera de ALC, Italia, España y China son ejemplos de la colaboración con otros actores públicos y privados que se viene dando para hacer frente a los impactos de la pandemia en el sector educativo: en Italia el gobierno acordó con la televisión pública la modificación de su programación para brindar más contenido de educación y cultura; en España, el Ministerio de Educación y la Televisión Española comenzaron a transmitir contenidos educativos a través de la televisión, mientras que en China, con apoyo del Ministerio de Industria y Tecnología, las empresas de telecomunicaciones y proveedores de Internet aportaron 7 mil servidores y ampliaron la banda de 90 terabytes. Las telefónicas apoyaron en la mejora de cobertura en áreas rurales.
El reto de los países ha sido priorizar el contenido curricular y difundirlo por medios masivos que permitan alcanzar de manera oportuna a toda la población estudiantil. Los canales de transmisión de contenido educativo unidireccional, como TV, radio, material en formato digital y material impreso deberían complementarse con vías de comunicación que acerquen a los estudiantes con los docentes. La mayoría de los países optó por combinar estos distintos canales, incluyendo plataformas de aprendizaje, contenido digital, TV, radio y material físico (ver gráfico), ya que, exceptuando Uruguay, la mayoría no estaban preparados para brindar todas las clases a través de plataformas digitales a todos sus estudiantes.
En ALC, más de 80 millones de estudiantes dependen de los programas de alimentación escolar, los cuales representan una transferencia importante para las familias. Estos programas siguen en marcha en 14 países de la región. El principal reto ha sido minimizar el riesgo de exposición al COVID-19 durante la entrega de alimentos. Por esa razón, algunos países como Chile están usando protocolos para la preparación y entrega de alimentos. Los países están considerando modelos de entrega tanto en los hogares como en las escuelas.
Además de garantizar la continuidad educativa durante la suspensión de clases, la pandemia impone nuevas necesidades para la reapertura de las escuelas, desde medidas de limpieza e higiene, hasta programas de acompañamiento escolar ¿Cuáles son los desafíos que se vienen para nuestros sistemas educativos?
- cuidar del bienestar socioemocional de estudiantes y docentes: los sistemas educativos juegan un rol fundamental en la protección de los niños y jóvenes. Los países deberán brindar apoyo para el bienestar socioemocional de los estudiantes y docentes durante y después del cierre de las escuelas;
- garantizar la continuidad educativa de manera inclusiva: es posible que la emergencia acentúe brechas de aprendizajes preexistentes entre distintos grupos socioeconómicos. En el corto plazo, se debe garantizar que los contenidos curriculares lleguen a la población más vulnerable y monitorear los aprendizajes. En el mediano plazo, pueden ser necesarios programas de reforzamiento o refuerzo escolar;
- estar atentos desde ya para la reapertura de las escuelas: se debe minimizar el riesgo de abandono característico de la interrupción de clases y nivelar los aprendizajes de los grupos rezagados. De igual modo, es necesario velar por que las escuelas cuenten con las condiciones edilicias y de salubridad mínimas que permitan un regreso seguro a las clases presenciales.
Aun no se tiene certeza del tiempo las escuelas seguirán cerradas. Según las autoridades, la emergencia sanitaria debe de extenderse por varios meses. La urgencia de la continuidad educativa desde los hogares irá gradualmente dando lugar a la necesidad de planificación para la reapertura de escuelas. Es fundamental empezar esta planificación desde ahora.
Fuente: https://blogs.iadb.org/educacion/es/cierredeescuelas/