El amor no admite sufrimiento, pues amor es sinónimo de felicidad. Si hay sufrimiento es porque hemos elegido la ruta equivocada, y de ese camino debemos alejarnos. Amor es lo contrario de sufrimiento. Aquí revelaremos los motivos, las causas y las consecuencias del sufrimiento amoroso. Mediante un viaje a través del tiempo, de distintos autores y de variadas culturas, podrás saber si eres un amante serial, y con este reconocimiento serás capaz de modificar tus acciones para lograr vivir el amor con felicidad. Texto parcial de “Amantes seriales” (Editorial Biblos, 2019) el nuevo libro de la socióloga María Raquel Bonifacino.
Este libro tiene como propósito revelar los motivos, las causas y las consecuencias del sufrimiento amoroso. Mediante un viaje a través del tiempo, de la bibliografía, de distintas culturas, podrás saber si eres o no un amante serial.
Cuando comencé mi investigación sobre la relación del amor con las hormonas, las costumbres sexuales y los comportamientos amorosos en el mundo, descubrí que varios autores estaban en la misma sintonía que yo. Fue un hermoso encuentro con almas y mentes, que unifico en estas páginas con la intención de brindar un enfoque esclarecedor a las personas que sufren por amor.
El amor no admite sufrimiento, pues amor es sinónimo de felicidad (en esta obra dejaremos de lado los casos especiales, como enfermedades, accidentes y fallecimientos). No debemos aceptar como fruto del amor otro sentimiento que el de la felicidad. Si hay sufrimiento es porque hemos elegido la ruta equivocada, y de ese camino debemos alejarnos. Amor es lo contrario de sufrimiento.
Una amiga psicóloga me dijo una vez que, en una relación de pareja, si alguien hacía dos veces lo mismo era como si lo hiciera siempre. En ese caso puntual se refería al engaño, a la infidelidad en una pareja que ambas conocíamos: él había estado en dos ocasiones con otra mujer, y el hecho de que reiterara esa conducta significaba que era “un siempre”. Nunca pude olvidarme de esa sentencia: hacer algo dos veces es hacerlo siempre. Fuente: María Raquel Bonifacino para http://www.mariaraquelbonifacinopinturas.wordpress.com y www.mariaraquelbonifacino.wordpress.com