El historiador Ricardo Grosso y el analista internacional Juan Gabriel Tokatlian presentaron el libro “La revolución tecnológica, la era de la globalización” del contador Benek Jablonka, en un multitudinario encuentro celebrado en la sede porteña del Instituto Argentino para el Desarrollo Económico (IADE). Grosso y Tokatlian elogiaron el texto, resumido por el autor, de extensa militancia en el ideario izquierdista local y mundial.
Grosso destacó lo que, a su juicio, es uno de los valores centrales en la vida de Jablonka: la coherencia ideológica, que abonó con una serie de episodios registrados en todas las instituciones políticas en la que actuó a lo largo de sus casi noventa años, particularmente aquellas vinculadas con el partido Comunista, tanto argentino como las de presencia internacional.
Tokatlian, vice-rector de la Universidad Torcuato Di Tella, sociólogo y reconocido experto en política mundial, actualizó la vigencia del italiano Antonio Gramsci, un pensador que marcó a fuego la trayectoria de varias generaciones durante el siglo XX, incluyendo los años que pasó en la cárcel, fundador -además- del PC italiano, de enorme influencia en su momento en el ajedrez de la estrategia planetaria de la política y economía internacionales.
“Durante 20 años debemos impedir funcionar a este cerebro”, afirmó el gobierno fascista de Benito Mussolini cuando encarceló durante nueve años a Gramsci, quien definió a la cultura como la “potencia fundamental de pensar y de saberse dirigir en la vida”; incursionando también en la concepción educativa que debieran tener aquellos encargados de transmitir conocimientos.Jablonka, por su parte, enumeró marchas y contramarchas que tuvo en el siglo pasado y la actualidad la modernidad en todos sus aspectos, señalando que uno de los fenómenos más significativos de este tiempo es la velocidad de los cambios, así como la certeza de que lo único seguro es la incertidumbre, ya que la globalización todo lo transforma, “no siempre para bien”, aclaró.Dedicó párrafos enteros a reivindicar a los grandes maestros de su generación, tanto como a sus ideas, puntualizando que las nuevas generaciones antes de lanzar opiniones categóricas sobre los avances de la humanidad, debieran concentrarse más en el estudio de la historia porque sus ejemplos -en economía, educación, salud pública y, sobre todo, en lo social- deben tomarse en cuenta.
Fuente: www.ahoraeducacion.com