La expropiación de la estancia La Fidelidad en manos del gobierno de Chaco fue la clave para que varias ONG se juntaran a elaborar un plan estratégico para proteger la biodiversidad del bosque. El Senado de la Nacion recibirá este mediodia el proyecto que busca salvar la vida de más de 200 especies de aves, además de reptíles y mamíferos.
Guillermo Meliseo (Agencia CTyS) – Los viajes al centro de la selva argentina le valieron de inspiración al célebre cuentista Horacio Quiroga para escribir su exitosa antología Cuentos de la Selva, una obra que, de forma realista, muestra la variedad de animales que puebla el impenetrable bosque misionero y chaqueño. Desde las medias de los flamencos, hechas de serpientes de coral, hasta la historia de dos cachorros de coatíes, según su narración.
Esa pasión y amor por retratar y cuidar la diversidad animal, hoy en día puede verse reflejada en Verónica Quiroga, una bióloga e investigadora del CONICET y del CeIBA que hace varios años colabora con su trabajo en un proyecto que, de concretarse, podría salvaguardar la flora y la fauna de toda la región norte del Chaco. ¿El objetivo? crear un parque nacional en la estancia La Fidelidad, un área de biodiversidad exquisita por la abundancia de animales (tanto reptiles, como mamíferos y aves) y por la riqueza de su vegetación.
En diálogo con la Agencia CTyS, la investigadora cuenta la importancia del Proyecto de Ley, que se presentará hoy a las 12hs en el Senado de la Nación. “Hoy al mediodía los senadores Eduardo Aguilar y María Inés Pilatti Vergara presentarán el Proyecto por el cual se acepta la cesión de jurisdicción por la Provincia de Chacho al Estado Nacional con la idea de crear el Parque Nacional Impenetrable”.
La idea de tomar posición sobre el predio surge a partir de un grupo de ONGs que buscan conservar la vida de los animales que se hayan dentro de La Fidelidad, porque allí descubrieron grupos de animales que están en peligro de extinción, pero en perfecto estado de conservación.
La primera parte de la investigación consistió en colocar cámaras trampa en los arboles. “Son unos dispositivos sensibles al calor y al movimiento que, ante la presencia de un animal, dispara una fotografía o un video”, expresa la bióloga. Y continua: “La segunda parte, lo que estamos haciendo ahora, es buscar donantes que apuesten por este proyecto, a demás de trabajar con los pobladores haciendo difusión del trabajo para que sepan la gran importancia que tendrá como puente para el ecoturismo”.
La geografía de la estancia La fidelidad se encuentra en el centro de una zona del Chaco conocida como El Impenetrable. La estancia es una finca de 250.000 hectáreas, separada por el rio Bermejo y el Bermejito, por lo que también comparte sus causes con la provincia de Formosa. “Si uno viaja por el río Bermejo, entre medio de ambas provincias, ya puede apreciar la hermosura de la biodiversidad, animales y vegetación, que no se observan en todo el Chacho y el resto de la Argentina”, expresa Quiroga.
El predio siempre fue foco de interés de muchas organizaciones como Greenpeace, la Fundación Banco de Bosques, la Fundación Vida Silvestre Argentina, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales y la Administración de Parques Nacionales, por ser un área muy grande, sin pobladores dentro (o sea, sin el paso del hombre), con una carga ganadera baja y de escaza cacería.
Biodiversidad al descubierto
La abundancia de especies que se hallan en la estancia se debe a que La Fidelidad está situada entre el Chaco seco y el Chaco húmedo, por lo que se encuentran ejemplares de ambos ecosistemas. “Esto permite que especies como el aguará guazú, coatíes, carpinchos o el hurón mayor (Eira barbara) puedan observarse, porque son especies relacionadas con el Chaco húmedo que en el resto de El Impenetrable no están o son raros”, informa la experta.
La ubicación de la estancia hace que esa biodiversidad sea extraordinaria, no solo en mamíferos y en vegetación, sino también en aves y reptiles. “Otra particularidad importante es que está ubicada entre dos ríos que generan un interfluvio. Esto hace que haya toda una serie de ambientes, de bañados, lagunas, de madrejones asociados a los ríos que permite que convivan otras especies”, señala la investigadora.
Hasta el momento, el trabajo de las cámaras trampa y los últimos relevamientos han registrado tropas de más de 200 pecaríes de labio blanco (una de las presas preferidas del yaguareté), y pecaríes de collar (con manadas de 20 a 30 individuos). También se han hecho observaciones de pumas, tapires, corzuelas y yaguaretés (al menos 2 individuos). Otra especie también vista es el tatú carreta (armadillo gigante), aves como el águila coronaria y flamencos. De esta forma, ya son más de 215 las especies de aves encontradas, además de distintas especies de plantas como quebrachales, palo-santales y algarrobales, entre otros.
“Animales como el aguara guazú, el yaguareté, el tapir, el ocelote, el oso hormiguero gigante y el tatú carreta, son especies que están en peligro de extinción o son vulnerables, y en la estancia, aparentemente, las poblaciones están en un perfecto estado de conservación, a diferencia de otras zonas de Chaco y Argentina”, informa Quiroga.
Algunas especies llamadas “endémicas”, propias de la región chaqueña, son las que más incitan a la creación del parque nacional La Fidelidad, ya que son especies que no se encuentran en ninguna parte del mundo, como el pecarí quimilero, el cabasú chaqueño (una especie de armadillo), el conejo de los palos y el pichiciego chaqueño. “La idea del proyecto es asegurarnos que esas especies tengan un área núcleo, para desarrollarse al máximo, y puedan convivir con otras especies, para que de ahí puedan dispersarse hacia otros lugares del Chaco”, concluye la bióloga.
Implicancias políticas
En un principio, la estancia pertenecía a dos hermanos de origen italiano que, tras su muerte, la finca quedó sin propietarios, pero con varios herederos. En el 2011 el gobierno de Chaco expropió las tierras mediante una ley y la declaró “reserva de recurso” impidiendo, de esta manera, la intromisión de vecinos al predio, el desmonte y el uso ganadero. Además, se creó un fideicomiso para recaudar fondos para su pronta creación.
“Un decreto del gobierno de Chaco en el 2013 declaró a la estancia como zona I (o roja), dentro de la ley de bosques, lo cual le agrega más restricciones al uso del bosque, es decir, dentro de la parte chaqueña se prohíbe la intromisión de vecinos para la explotación comercial”, expresa Emiliano Ezcurra, director de Banco de Bosques. “También -agrega- salió otra ley provincial a fines del año pasado para respaldar el decreto de zona I, y una ley de cesión de jurisdicción de la provincia a favor de la Administración de Parques Nacionales (APN)”.
En el fideicomiso puede aportar dinero cualquier persona, es decir, desde pymes y grandes empresas, hasta personas altruistas o filántropos. “El Banco de Bosques se encarga de custodiar el dinero de los donantes, que muchos de ellos son organizaciones no gubernamentales, asociaciones sin fines de lucro, también gente de clase media y alta, además de extranjeros”, informa Ezcurra.
“Lo que estaría faltando es que el Congreso de la Nación apruebe la ley para crear el parque nacional y que se pague el monto determinado a los herederos de la finca”, agrega al comentar el último paso necesario para “salvaguardar a muchas especies de animales, la mayoría, únicas de la región chaqueña”.
Fuente: Agencia CTyS