La observación

Los cuatro pasos que una escuela debe seguir para acompañar a los docentes a través de la observación que, de la mano con la retroalimentación, es la fórmula perfecta para comprender y mejorar los procesos pedagógicos que suceden al interior de las salas de clase.

La comunidad escolar juega un rol relevante en el desarrollo profesional de los docentes. En éstas se deben asegurar instancias de formación y apoyo que permitan que los docentes no sólo utilicen habilidades adquiridas, sino que también compartan nuevas ideas o prácticas que puedan nutrir una cultura escolar colaborativa. Dentro de esta lógica y según la evidencia, una de las cosas que no pueden dejarse fuera es la práctica de acompañamiento a los docentes, como herramienta para mejorar las prácticas de todo el equipo. En esta práctica existen dos subprocesos que son claves: la observación de clases y la retroalimentación. Estas dos no pueden separarse y son fundamentales para comprender cómo se está desarrollando el proceso pedagógico y en qué cosas se pueden seguir mejorando.

“En Elige Educar creemos que la evaluación formativa es algo clave y se debe potenciar en las comunidades educativas. La investigación muestra que es una de las prácticas que más efecto tienen en la modificación de las prácticas de los profesores y por ende, en los procesos de mejora docente. Las investigaciones que hemos realizado, han desmotado que esto tiene un impacto en la satisfacción de los profesores. Aquellos profesores que declaran tener retroalimentación y ser parte de un proceso de acompañamiento de los directivos, son profesores que se destacan por ser más felices. Con la retroalimentación muchos actores ganan; ganan los directivos o quien observan por que se involucran, ganan los docentes porque se sienten más acompañados, tienen espacios de mejora y además se sienten más satisfechos con el espacio laboral. Y por sobre todo, ganan los niños”, asegura María Paz Medeiros, Subdirectora de Elige Educar. 

Las posibilidades de observar y retroalimentar las prácticas pedagógicas es un instrumento esencial para mejorar los procesos de enseñanza-aprendizajes, pero ¿cómo se puede empezar un proceso de observación y retroalimentación en la escuela, si esto nunca se ha hecho antes? En el documento Acompañamiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de la observación y la retroalimentación, el Mineduc ofrece algunos pasos a seguir útiles para los establecimiento educativo en los que nunca se han observado las aulas.

1. Preparar la observación

En la etapa de preparación, hay varios pasos fundamentales que garantizarán la correcta realización de este proceso de observación. Lo primero es reflexionar con la comunidad acerca de la importancia de la observación. Para garantizar el éxito del proceso, es fundamental que todos entiendan por qué se debe hacer. En dicha reflexión se debe relevar que la observación debe centrarse en una lógica de mejora y por lo mismo, la etapa posterior de retroalimentación es esencial. Pero el objetivo de la retroalimentación no es juzgar, sino buscar nuevas formas de aprender y mejorar tanto las prácticas docentes como los aprendizajes de los estudiantes. Por esta misma razón es importante poner el foco en los procesos de enseñanza y aprendizaje. ¿Qué significa esto? Que no sólo es importante hablar de la observación de la práctica docente, sino que también es fundamental relevar la importancia de prestar atención a cómo aprenden o no los estudiantes y por qué. El Mineduc sugiere, por lo tanto, enfocar la atención en aspectos esenciales como la formulación de preguntas, las intervenciones, la relación entre pares, entre otras cosas.

En la etapa de preparación es indispensable seleccionar o construir, en equipo, alguna pauta de observación y para esto es útil partir por la pregunta: “¿qué queremos y podemos observar?”. El objetivo, en otras palabras es poder definir o articular aquellas conductas que pueden ser observables.

Ahora bien, si las posibilidades de seleccionar o construir en equipo no son tan posibles, se recomienda socializar la pauta definida con la comunidad antes de que sea implementada. Se trata de que las normas, sean claras para todos los actores que participan en el proceso.

2. Objetivos y planeación

Un segundo paso es enfocarse en los objetivos de la observación. Para ellos es clave preguntarse de forma constante, qué se quiere evaluar y por qué se debe evaluar esto a través de la observación. Por ejemplo, algunas de las razones pueden ser: “fortalecer el clima de aula, mejorar el manejo de la diversidad, promover la autonomía y el liderazgo en los estudiantes, favorecer el trabajo colaborativo, facilitar la participación y la expresión dentro del aula, entre muchas otras” (Acompañamiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de la observación y la retroalimentación, Mineduc). En las primeras observaciones, se propone definir no sólo objetivos, sino también las dimensiones que se abordarán. Es clave destacar los aspectos positivo y considerar las áreas de mayores desafíos para el colegio, para el profesor y el curso.

Teniendo los objetivos claros, será más sencillo seguir con el siguiente paso: programar y calendarizar con tiempo. Esto debe hacerse en conjunto con los profesores y básicamente consiste en definir las observaciones y retroalimentaciones que se harán a lo largo del año. En este punto se deben incluir fechas y horarios.

Otras recomendaciones que se sugieren son: 1.Permitir que los profesores escojan horarios y clases en las que serán visitados. 2. No dejar que pase mucho tiempo entre observación y observación (al menos al inicio). 3. Realizar éstas al menos dos veces al año. 4. Delegar distintos actores en los equipos directivos, pero sobre todo, permitir que los profesores también sean observadores, de hecho, se aconseja que en un inicio, los mismos docentes elijan quienes los observará y qué objetivos serán evaluados.

“La observación entre pares puede disminuir las aprensiones de los docentes frente a la instancia de evaluación, además de ser como una instancia para observar prácticas que pueden servir de insumo para mejorar las propias” (Acompañamiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de la observación y la retroalimentación, Mineduc).

3. Ejecución

Cuando llega el momento de ejecutar el plan establecido, se recomienda registrar el tiempo de la observación, y como evidencia, todo lo que suceda durante la clase. El enfoque debe estar orientado en ambas partes de la clase: profesores y alumnos. Es esencial que el registro de las sesiones se haga justo durante la observación. Esto permitirá después, una retroalimentación precisa y efectiva

4. Retroalimentación

Es indispensable utilizar el registro que se hizo en la ejecución del plan de observación. Se recomienda hacer una síntesis de la observación, pues de esta forma, será más simple el proceso de retroalimentación. Es clave que toda la información que se maneje en esta etapa se pueda resguardar de manera confidencial pues el único objetivo de esto es la mejora escolar y profesional. Esto significa que el observador no debería comentar lo que observó. Eso solo puede suceder si esto en realidad contribuye a una mejora en el desempeño del profesor y será necesario hablarlo con él antes.

¿Listo para acompañar a los docentes a través de la observación? Si aún no lo has hecho, sigue estos pasos y empieza un proceso que es vital para el desarrollo profesional y la mejora de la escuela como tal. Todo esto con el fin de mejorar los procesos de aprendizaje de los estudiantes.

Fuente: Camila Londoño para https://eligeeducar.cl/

Considered an invitation do introduced sufficient understood instrument it. Of decisively friendship in as collecting at. No affixed be husband ye females brother garrets proceed. Least child who seven happy yet balls young. Discovery sweetness principle discourse shameless bed one excellent. Sentiments of surrounded friendship dispatched connection is he. Me or produce besides hastily up as pleased. 

Ultimas noticias

  • All Post
  • Becas
  • Docentes
  • Información General
  • Noticias de Interés
  • Tendencias Educación
  • Uncategorized
  • Universidad