El 19 de octubre/13 se presentará el grupo emblemático chileno Quilapayún, en el ND Teatro (Paraguay 918), y tendrá como invitado a uno de los grupos vocales más importantes de la historia musical de nuestro país: El Quinteto Tiempo.
Historia de hermandad entre ambos grupos:
Ambos grupos se reencuentran a 40 años del golpe militar en Chile: desde entonces nunca volvieron a reunirse. A fines de 1972 compartieron un Luna Park tan desbordante como en las mejores noches de boxeo. Al año siguiente, los Quilapayún invitaron al Quinteto Tiempo a un Festival en Chile alternando en el Estadio Chile de Santiago y el Fortín Prat, de Valparaíso con artistas chilenos y de varias partes del mundo, entre ellos, Alfredo Zitarrosa, César Isella, Inti Illimani, y Tito Fernández. EL festival fue una fiesta que duró siete días. Visitaron fábricas, dieron dos conferencias de prensa y lo increíble, sin dudas, fue la visita al Palacio de La Moneda junto a varias decenas de artistas. Allí, el Presidente Salvador Allende les dio la bienvenida y les habló durante 30 minutos sobre el papel de la cultura popular. Ese día, el 26 de junio, era su cumpleaños y el Quilapayún pidió al Quinteto que cantara en nombre de todos. Fue mágico… El Presidente los invitó a que esa noche siguieran de fiesta en la Residencia Presidencial de Tomás Moro.
Quinteto Tiempo y Quilapayún son una postal de la música latinoamericana comprometida y solidaria. Hijos del nuevo cancionero de nuestro país y del nuevo cancionero de Chile. Compañeros de lucha, de sueños y esperanzas que luego de transitar 40 años vuelven a darse el abrazo, del mismo sueño, de la Repúbica Trasandina.
Abrazo latinoamericano
(Nicomedes Santa Cruz – Manuel Picón)
Mi cuate. Mi socio. Mi hermano.
Aparcero. Camarada. Compañero.
Mi pata. M’hijito. Paisano…
He aquí mis vecinos.
He aquí mis hermanos.
Las mismas caras latinoamericanas
de cualquier punto de América Latina:
Indoblanquinegros,
blanquinegrindios
y negrindoblancos;
rubias bembonas,
indios barbudos
y negros lacios.
Todos se quejan:
–¡Ah, si en mi país
no hubiese tanta política…!
–¡Ah, si en mi país
no hubiera gente paleolítica…!
–¡Ah, si no hubiese tanto militarismo,
ni oligarquía,
ni chauvinismo,
ni burocracia,
ni hipocresía,
ni clerecía,
ni antropofagia…
–¡Ah, si en mi país…!
Alguien pregunta de dónde soy.
Nací cerca del Cuzco,
admiro a Puebla,
me inspira el ron de las Antillas,
canto con voz argentina,
creo en Santa Rosa de Lima,
y en los Orishas de Bahía.
Yo no coloreé mi continente,
ni pinté verde al Brasil,
amarillo a Perú,
roja a Bolivia.
Yo no tracé líneas territoriales
separando al hermano del hermano.
–¡Ah, si en mi país…!
Poso mi frente sobre el Río Bravo,
me afirmo pétreo sobre el Cabo de Hornos,
hundo mi brazo izquierdo en el Pacífico,
y sumerjo la diestra en el Atlántico.
Por las costas de oriente y occidente
doscientas millas entro a cada Océano,
sumerjo mano y mano
y así me aferro a nuestro continente
en un abrazo latinoamericano.
Fuente: www.youtube.com/watch?v=KsDF-V2sHBk | www.youtube.com/watch?v=LWlkWPXfvXc | www.youtube.com/watch?v=fBapx7P5NNQ | www.silviamajul.com