Por la precaria modalidad de contratación, el número de personas que perderán su trabajo no es claro. Esta sola situación aumenta el miedo entre los afectados. En el Colectivo de Trabajadoras y Trabajadores Virtuales Nuestra Escuela, Andrea Iotti contabilizó 110 despidos sólo con el cierre de los tres postítulos. La estimación en el Colectivo es que, a corto o mediano plazo, habrá 700 tutores que perderán sus horas. En la Junta Interna de ATE el número que manejaban anoche era mucho más bajo, de 50 contratos no renovados. Sin embargo, también allí aclaraban que el número podría ir en aumento.
Esto es porque los tutores son contratados según la cantidad de alumnos que se inscriban. A más inscriptos se abren más aulas virtuales, y ante su reducción sobreviene su cierres.
Aunque hay once postítulos que siguen abiertos, vienen en proceso de ser desarmados: a fines de 2016, en medio de los miles de despidos en Educación, el entonces titular de la cartera, Esteban Bullrich, firmó una resolución para restringir el régimen de las cursadas virtuales del Programa Nuestra Escuela. Las protestas de los tutores, que tomaron la sede del ministerio, y el apoyo de los docentes, que no quieren perder su principal instancia de capacitación gratuita, a cargo del Estado, obligó a Bullrich a dar marcha atrás con la medida.
El ministerio, sin embargo, continuó con una política para desalentar el número de inscriptos, con lo que a lo largo de 2017 hubo sucesivas tandas despidos encubiertos: se perdieron así 900 puestos de trabajo.
“Tuve bronca y dolor cuando (el presidente Mauricio) Macri, el 10 de diciembre, presentó el plan nacional de Derechos Humanos en el que asegura que abrieron un Postítulo de Derechos Humanos en 2017… una gran mentira, porque lo que hicieron fue lo contrario, cerrarlo”, agregó Apella. El tutor apuntó el anuncio del presidente incluyó la promesa de formar a tres mil docentes en derechos humanos, aludiendo en realidad a los 3000 egresados de este postítulo inscriptos durante la gestión anterior o en los meses previos a que el gobierno de Cambiemos cerrara este postítulo.
Un recurso de amparo presentado durante el conflicto del verano pasado impidió la reforma que implicaba que un alumno que hubiera reprobado o abandonado una materia no pudiera recursarla.
“Ahora se dispuso que solo puedan seguir cursando hasta agosto quienes se inscribieron en 2016. Los que hayan empezado en 2014 o 2015 ya no tendrían la chance de finalizar su posgrado. Para recibirte tenés que tener diez materias aprobadas. Hay gente que tiene nueve. Se pidió que se pueda abrir uno o dos cursos para que se puedan recibir y les dijeron que no”, añadió Apella.
Diego Camares, trabajador del postítulo de Ciencias Sociales, dio un panorama idéntico: “hubo una primera reducción de contratos en febrero, y otra en julio. Ahora todo indica que vienen por un tercer recorte todavía mayor: lo único que pudo decirme la coordinadora de mi postítulo es que iba a haber una contratación muy mínima porque van a filtrar a quién le permiten completar los módulos para tener su título. Lo más grave de toda la situación es que están violando de una manera tremenda el contrato académico de los cursantes, que están haciendo una especialización aprobada por el Consejo de Educación, porque todas las provincias participaron en el diseño del Programa. Pero a los docentes que hacen la capacitación en ningún momento les dijeron que les iban a poner un lapso para terminar las materias. Contra el discurso permanente de que quieren mejores docentes, la realidad es que desmontan la instancia mas importante de capacitación de los maestros”.
Fuente: Laura Vales para www.pagina12.com.ar