IA en educación, Mercedes Mateo Díaz, jefa del área en el BID

Parte I — El cambio cultural

Cuando hablamos de inteligencia artificial en educación, la conversación suele comenzar por el final: herramientas, plataformas, algoritmos. Empieza por el cómo y no por el por qué. Sin embargo, hoy más que nunca es esencial detenernos a reflexionar, porque formular las preguntas adecuadas desde el inicio es lo que definirá el alcance y el sentido de todo lo que construyamos después. Esta tecnología no es una más: interpela la esencia misma de lo que nos hace humanos —nuestra capacidad de pensar, razonar y crear— y va incluso más allá de la cognición: está comenzando a traspasar la frontera del sentir.

En el Congreso Regional sobre Inteligencia Artificial en la Educación, organizado por Ceibalen Montevideo, Uruguay, compartí una reflexión que parte de esta pregunta:¿Cómo aprendemos a aprender de nuevo en la era de la inteligencia artificial?

Este artículo marca el inicio de una serie de reflexiones inspiradas en mi keynoteen este encuentro, donde exploramos los desafíos y oportunidades que plantea la inteligencia artificial para el futuro de la educación.

EduIA Congreso regional sobre inteligencia artificial en la educación en Montevideo, Uruguay

Un miedo que no es nuevo, pero sí distinto

El miedo a la tecnología no es nuevo, es casi una constante histórica que acompaña cada gran ola de transformación productiva. Pero esta vez es distinto. A lo largo de la historia, el avance tecnológico ha activado de manera recurrente un imaginario colectivo profundamente arraigado: el miedo a ser reemplazados por máquinas. Durante el siglo XIX, la mecanización de la industria —con la introducción de la máquina de vapor y los telares automáticos— generó intensas protestas en Europa, expresión de una tensión no solo económica, sino también simbólica: una amenaza a la centralidad del trabajo humano como eje de la organización social. En el siglo XX, la automatización y la computación reactivaron este imaginario. Las discusiones sobre “el fin del trabajo” emergieron con fuerza en las décadas de 1950 y 1960, al expandirse las líneas de montaje automatizadas, y resurgieron en los años 80 con la computarización masiva y la irrupción de la robótica industrial. Este miedo persistente, más que desaparecer, se reconfigura y adapta, actuando como un telón de fondo en cada ciclo de innovación tecnológica.

Contenido del artículo
Contenido del artículo
Contenido del artículo
Contenido del artículo

Pero esta vez es distinto. Con la inteligencia artificial, no hablamos solo de máquinas que hacen tareas repetitivas. Estamos frente a sistemas que pueden razonar, producir contenido, resolver problemas y aprender. La diferencia es que esta es la primera vez en la historia en la que incluso los propios gurús tecnológicos coinciden en que estamos frente a una tecnología que puede ser más inteligente que nosotros. No es un cambio gradual, es un punto de inflexión. Ya no se trata solo de sustituir fuerza física o tareas rutinarias, sino de desafiar funciones cognitivas y creativas tradicionalmente consideradas exclusivas del ser humano. Esta nueva frontera tecnológica interpela no solo al mercado de trabajo, sino a la manera en que concebimos el valor humano en la producción, en la cultura y en la sociedad.

Contenido del artículo

Esto genera un tipo de miedo más complejo, existencial: no entender del todo las decisiones que toman los sistemas, puede traer transformaciones culturales y cognitivas que van más allá de lo económico. Como escribió el novelista Samuel Butler en 1863 cuando reflexionaba sobre la evolución de las máquinas: “Habrá un día en que las máquinas superarán al hombre”.Hoy, esa idea ya no pertenece a la ciencia ficción: está en el centro del debate público, político y educativo.

La revolución silenciosa: cómo usamos nuestro tiempo lo dice todo

Este cambio no ocurre solo en las aulas o los laboratorios de IA, también ocurre en nuestras vidas cotidianas. Misha Rubin nos comparte esta animación que ilustra brevemente la evolución del uso del tiempo entre 1930 y 2024.En los años 1930, la mayor parte del tiempo de las personas se invertía con la familia. Con los años, eso se desplazó a amigos, colegas. Hoy, más del 60% de nuestro tiempo lo pasamos en línea, con poco tiempo para la familia y los colaboradores del trabajo.

La inteligencia artificial está reescribiendo las fronteras de lo posible, no solo en lo que hacemos y cómo trabajamos, sino en cómo pensamos, sentimos y nos entendemos como humanidad. Cada revolución tecnológica despierta temores, pero también abre oportunidades. En educación, esta transformación nos obliga a repensar qué significa aprender, enseñar y desarrollar habilidades humanas en un mundo donde la inteligencia ya no es exclusivamente humana. Hacerse hoy las preguntas correctas no es un lujo intelectual sino una necesidad estratégica.

En el próximo artículo de esta serie, exploramos todo lo que aún no sabemos: las zonas grises, los riesgos y las oportunidades que acompañan a esta transformación. Porque sólo si entendemos mejor la incertidumbre podremos construir respuestas educativas colectivas y deliberadas, a la altura de los desafíos actuales.


Un agradecimiento muy especial a Luiz Ros , Fiorella Haim , Andrea Bergamaschi, Elena Arias Ortiz , Ximena Duenas , Marcelo Perez Alfaro , Cecilia Giambruno Michelini, Irene González , Ana Celina Hernández Isabel Amigo , Inés Campanella Casas , Mauro Carballo , Soledad Félix Ricca , Victor Koleszar, Claudia Brovetto Gelabert , Roberto Porzecanskipor hacer posible este encuentro que deja muchos aprendizajes y una agenda importante para el presente y futuro de la región.


Te invitamos a explorar el informe del BID sobre inteligencia artificial y educación,  y a conocer cómo los docentes de América Latina y el Caribe están adoptando la IA en su práctica pedagógica, según los nuevos datos de la Nota #37 de CIMA sobre la encuesta internacional TALIS 2024.


Ahora Educación

Writer & Blogger

Considered an invitation do introduced sufficient understood instrument it. Of decisively friendship in as collecting at. No affixed be husband ye females brother garrets proceed. Least child who seven happy yet balls young. Discovery sweetness principle discourse shameless bed one excellent. Sentiments of surrounded friendship dispatched connection is he. Me or produce besides hastily up as pleased. 

Artículos relacionados

Edit Template

Ultimas noticias

  • All Post
  • Becas
  • Docentes
  • Información General
  • Noticias de Interés
  • Tendencias Educación
  • Universidad