“… Una memoria de algo que fue tuyo empieza y se apaga …” JL Cuenta la historia que en aquel pasado Tiempo en que sucedieron tantas cosas Reales, imaginarias y dudosas, Un hombre concibió el desmesurado Proyecto de cifrar el universo En un libro y con ímpetu infinito Erigió el alto y arduo manuscrito Y limó y declamó el último verso. Gracias iba a rendir a la fortuna Cuando al alzar los ojos vio un bruñido Disco en el aire y comprendió, aturdido, Que se había olvidado de la luna. La historia que he narrado aunque fingida, Bien puede figurar el maleficio De cuantos ejercemos el oficio De cambiar en palabras nuestra vida. Siempre se pierde lo esencial. Es una Ley de toda palabra sobre el numen. No la sabrá eludir este resumen De mi largo comercio con la luna. No sé dónde la vi por vez primera, Si en el cielo anterior de la doctrina Del griego o en la tarde que declina Sobre el patio del pozo y de la higuera. Según se sabe, esta mudable vida Puede, entre tantas cosas, ser muy bella Y hubo así alguna tarde en que con ella Te miramos, oh luna compartida. Más que las lunas de las noches puedo Recordar las del verso: la hechizada Dragon moon que da horror a la balada Y la luna sangrienta de Quevedo. De otra luna de sangre y de escarlata Habló Juan en su libro de feroces Prodigios y de júbilos atroces; Otras más claras lunas hay de plata. Pitágoras con sangre (narra una Tradición) escribía en un espejo Y los hombres leían el reflejo En aquel otro espejo que es la luna. De hierro hay una selva donde mora El alto lobo cuya extraña suerte Es derribar la luna y darle muerte Cuando enrojezca el mar la última aurora. (Esto el Norte profético lo sabe Y tan bien que ese día los abiertos Mares del mundo infestará la nave Que se hace con las uñas de los muertos.) Cuando, en Ginebra o Zürich, la fortuna Quiso que yo también fuera poeta, Me impuse. como todos, la secreta Obligación de definir la luna. Con una suerte de estudiosa pena Agotaba modestas variaciones, Bajo el vivo temor de que Lugones Ya hubiera usado el ámbar o la arena, De lejano marfil, de humo, de fría Nieve fueron las lunas que alumbraron Versos que ciertamente no lograron El arduo honor de la tipografía. Pensaba que el poeta es aquel hombre Que, como el rojo Adán del Paraíso, Impone a cada cosa su preciso Y verdadero y no sabido nombre, Ariosto me enseñó que en la dudosa Luna moran los sueños, lo inasible, El tiempo que se pierde, lo posible O lo imposible, que es la misma cosa. De la Diana triforme Apolodoro Me dejo divisar la sombra mágica; Hugo me dio una hoz que era de oro, Y un irlandés, su negra luna trágica. Y, mientras yo sondeaba aquella mina De las lunas de la mitología, Ahí estaba, a la vuelta de la esquina, La luna celestial de cada día Sé que entre todas las palabras, una Hay para recordarla o figurarla. El secreto, a mi ver, está en usarla Con humildad. Es la palabra luna. Ya no me atrevo a macular su pura Aparición con una imagen vana; La veo indescifrable y cotidiana Y más allá de mi literatura. Sé que la luna o la palabra luna Es una letra que fue creada para La compleja escritura de esa rara Cosa que somos, numerosa y una. Es uno de los símbolos que al hombre Da el hado o el azar para que un día De exaltación gloriosa o de agonía Pueda escribir su verdadero nombre. Jorge Luis Borges Fuente: “El hacedor”, 1960, editorial Lumen, www.ahoraeducacion.com
En la Patagonia o en China
Ushuaia. La Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF), a través de su Rectorado pondrá en marcha en febrero la Escuela Internacional de Verano 2018- UNTDF-Universidad Shanghái (SHU) un espacio de formación y perfeccionamiento en distintas áreas del conocimiento organizado íntegramente por la Casa de Altos Estudios fueguina. En esta primera experiencia, más de veinte estudiantes universitarios de la República Popular China arribarán a la Provincia, el próximo 9 de febrero, para participar durante nueve días de cursos que servirán para completar sus formaciones de doctorados, maestrías o especializaciones, o bien perfeccionarse en aspectos puntuales de sus disciplinas. Del mismo modo, durante 2018 profesionales de la UNTDF podrán realizar una experiencia similar en el país asiático. La actividad planificada para el contingente de visitantes chinos incluye el dictado de cursos presenciales en áreas de historia, economía, educación y medioambiente, a cargo de docentes de la UNTDF con amplia formación y reconocida trayectoria en diversos campos del conocimiento. El programa incluirá también conferencias, salidas de campo y un intercambio cultural con estudiantes fueguinos. La vicerrectora de la UNTDF, Ing. Adriana Urciuolo, valoró esta nueva etapa de trabajo, al anotar que “este vínculo abre una perspectiva interesante para la Universidad de Tierra del Fuego al iniciarnos en la internacionalización de la Educación Superior “ y, asimismo, enfatizó que “esta cooperación académica buscará promover la integración y la multiculturalidad en el marco de la globalización, lo que a su vez permitirá potenciar la proyección de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur en el escenario internacional”. Cabe destacar que esta vinculación UNTDF/Shanghai fue iniciada por doctor Fortunato Mallimaci, director del Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL) del CONICET y es acompañada por el diputado nacional por Tierra del Fuego, Martín Pérez. En ese marco, el rector de la UNTDF, Ing. Juan José Castelucci, viajó a China en el mes de septiembre para rubricar un convenio de cooperación con la Universidad de Shanghái a los efectos de iniciar acciones que girarán en torno a las actividades de docencia, investigación, cultura, ciencia y tecnología, en pos de fortalecer el intercambio de alumnos, personal académico y científico. Del mismo modo, se buscarán afianzar las relaciones con actores políticos de ambos países con vistas a impulsar proyectos que posibiliten el desarrollo de la región patagónica.
Todo relato empieza con una investigación
Historia de una amistad (una introducción necesaria) Ricardo Piglia (Adrogué, Provincia de Buenos Aires, 1941 – Buenos Aires, 2017) había irrumpido en la revista El escarabajo de oro como un escritor que rápidamente iba a ir más allá de la estética del grupo liderado por Abelardo Castillo. Sus dos primeros libros de relatos –La invasión (1967, Premio Casa de las Américas) y Nombre falso (1975)–, su actividad al frente de revistas como Literatura y sociedad, Los libros y la primera etapa de Punto de vista, y su trabajo en la legendaria colección de policiales Serie Negra, que dirigió para la editorial Tiempo Contemporáneo, lo convirtieron en una referencia insoslayable del campo literario local. Pero fue Respiración artificial (1980), su primera novela, la que ubicó a Piglia en el centro de las discusiones sobre la literatura argentina pasada y presente, en la medida en que el libro proponía una original y polémica relectura de la tradición literaria argentina e incorporaba elementos novedosos para la narrativa de estas latitudes como el cruce entre la teoría y la ficción, logrando que el ensayo literario y la reflexión histórica se involucren y desplieguen en una intriga de corte narrativo.Ello explica la gran expectativa creada en torno a la aparición de La ciudad ausente (1992), el primer libro que la máquina de este escritor ofrecía a la impaciencia de sus lectores tras doce años de silencio –a excepción de Prisión perpetua (1988), buena parte de cuyos relatos ya habían sido publicados en sus dos primeros volúmenes de cuentos. La charla que se reproduce a continuación tuvo lugar en el departamento que el escritor tenía en la calle Marcelo T. de Alvear de esta Capital, muy cerca de la Plaza Houssay. Se llevó a cabo a fines de julio de 1992 e iba a publicarse en el diario Clarín a manera de anticipo de La ciudad ausente pero, gracias a las intrigas de un editor sinuoso, fue reemplazada a último momento por un fragmento de la novela en el suplemento cultural de dicho diario. De modo que apareció por primera vez en mi libro de entrevistas con narradores argentinos La curiosidad impertinente, publicado en diciembre de 1993. Realizada antes de que la novela de Piglia estuviera en librerías, eso condicionó en cierto sentido el modo en el cual Piglia se refiere a ella durante la charla, pues sin dudas le resultaba difícil aludir a pormenores de un texto que los hipotéticos destinatarios de la entrevista no podían, en ese momento, conocer. Más allá de ese detalle, la inteligencia de Piglia, nunca intimidatoria sino, por el contrario, hospitalaria y contagiosa, hizo una vez más lo suyo, no solo durante la extensa conversación sino también en el cuidadoso trabajo de revisión posterior al que sometió mi desgrabación y edición de esa charla, porque no concebía la entrevista literaria como el registro verista y espontáneo de una conversación, con sus inevitables ripios, reiteraciones e inconsecuencias, sino como una continuación por otros medios de su propia obra. Recuerdo por ejemplo que, en un torpe afán de conferir a la entrevista cierto gancho periodístico, yo se la había enviado con el desmesurado título: “Una novela contra el Estado” y él lo reemplazó prudentemente por “El estado de la novela”, protegiéndonos a ambos de una pretenciosidad que no había estado presente en el espíritu de la charla. Esa fue, lo comprendo ahora, una de las muchas formas en que Piglia contribuyó a una amistad que me enorgullezco de evocar hoy aquí. Una complicidad sin duda alguna asimétrica, alimentada sobre la base de conversaciones informales en cafés y restaurantes porteños, de recomendaciones de lecturas, en particular de autores noveles –como yo mismo por entonces–, a los que siempre apoyó; de profusas cartas –cuando él pasaba largos semestres en la Universidad de Princeton y aún no existían ni el fax ni el email–; y de la frecuentación en común de amigos como Andrés Rivera, Juan José Saer o Gerardo Gandini. A un año de su muerte, releer en esta entrevista las reflexiones de Ricardo Piglia sobre su propia obra o sobre la literatura en general, es algo más que un modesto consuelo. Es la confirmación de la extraordinaria posibilidad que tienen los grandes autores de reactualizarse a sí mismos cada vez que volvemos sobre sus textos. Cuenta que trabaja por las mañanas, desde las 9 hasta las 2 de la tarde, porque “como decía Sade, en las cosas donde la pasión está en juego, lo mejor es poner un poco de orden”. Dice también que La ciudad ausente –la esperada novela que publicó a mediados de 1992– es el primer libro que escribió directamente en una computadora y que esta, curiosamente, lo acercó mucho más a la experiencia de la escritura a mano. Reconoce que la novela fue originalmente escrita entre 1982 y 1985, que la leyó Enrique Pezzoni y que iba a salir en Sudamericana; pero que luego, “en un retroceso típicamente macedoniano”, consideró que la novela todavía no estaba lista. De ese momento de la novela, quedan como testimonio un primer capítulo aparecido por esos años en el diario Clarín y “Prisión perpetua”, una de las historias originalmente incluidas en La ciudad ausente y que luego se publicó, en 1988, en el libro que lleva el mismo título del relato y en el que Piglia reorganizó todos sus cuentos anteriores. Cuando se le pregunta por la demora en publicar la versión definitiva de La ciudad ausente, Piglia dice que el suyo no es un problema de lentitud en la escritura sino una necesidad de rodear de una espera cautelosa el momento de la aparición del tono que la historia está reclamando. En la despojada tranquilidad de un departamento céntrico, donde libros, papeles y algunas reproducciones de cuadros y fotos de escritores constituyen la única escenografía, Ricardo Piglia le imprime a la charla una tensión y una velocidad que obligan al interlocutor a cambiar de aire y a reprimir la tentación de querer ser más ingenioso. Mientras el ladrido de un perro se hace oír con la insistencia de un remordimiento ajeno y la intensa luz de la mañana avanza como un crédito de los ojos, Piglia despliega un
Innovaciones educativas
“Abrir la imaginación educativa en las escuelas, movilizando la voluntad, el deseo, la pasión por aprender”. Esta consigna, tan preciada y a la vez tan poco practicada en nuestro actual sistema educativo, es uno de los motores que dieron paso a la edición de la obra 50 innovaciones educativas para escuelas, a cargo del reconocido Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec). Axel Rivas, ex-director del Laboratorio de Innovación y Justicia Educativa del Cippec y uno de los responsables de ese ingenioso material, lo explica en términos más que claros: “Llamamos innovaciones educativas decisivas a aquellas experiencias, proyectos o metodologías que pueden ser implementados para generar una poderosa apropiación del conocimiento por parte de los alumnos”. Entre las propuestas compendiadas figuran las tertulias literarias, el diálogo como centro del aprendizaje; hacer que el aula hable, orientado a que los estudiantes desarrollen confianza personal y dominio efectivo de la expresión y la comunicación verbal; documentar para aprender, profundizar los aprendizajes y mejorar las prácticas educativas; una enseñanza basada en el diálogo entre pares, e intercambios grupales guiados para promover el trabajo colaborativo. Se trata de un libro dotado de originalidad en su concepción y en su elaboración, apto para incentivar las motivaciones de los aprendizajes, cuyo beneficio merece ponerse al servicio de docentes, alumnos y, sin ninguna duda, del acompañamiento hogareño de numerosos padres. Posee la cualidad de lo que es realmente atractivo tendiendo a gratificar el afán de encontrar nuevas cuestiones para mover el pensamiento y estimula la curiosidad del lector de distintas edades, que desea abrir las puertas de la imaginación y del razonamiento, incentivados por planteos y preguntas. Lo señalado da ocasión para estimular mediante diversos recursos y planteos las condiciones del trabajo mental asociado, lo que supone otro mérito destacable: afirmar y hacer productiva la habilidad de estudiar con otros, sabiendo escuchar, evaluar y criticar con fundamento. Los autores han procurado que esta obra se constituya en un espacio que reúna tendencias e ideas innovadoras aptas para las políticas educativas y para la actividad escolar. La función del libro es colaborar en la labor de “la imaginación educativa”, que se cumple en la escuela, cuyo beneficio se concreta en los aprendizajes a través del esfuerzo compartido. Además de Rivas, participan como compiladores Fernando André y Lucas Delgado, en tanto que una destacada nómina de especialistas presenta ejemplos prácticos de cómo integrar la creatividad a los contenidos curriculares. Es un trabajo digno de recomendar. Un libro que, como bien dice Rivas en el prólogo, está lleno de esperanzas practicables, en un mundo plagado de miradas catastróficas sobre nuestra educación. Fuente: www.lanacion.com.ar y http://www.edulab.cippec.org/
La universidad que me gusta
Las necesidades educativas de los estudiantes son diferentes, por lo tanto, sus elecciones también lo serán. Considerando la amplia variedad disponible, elegir una universidad no siempre es sencillo. El perfil del estudiante puede facilitar la elección de una universidad A medida que el momento de ingresar a la universidad se va acercando, los jóvenes estudiantes deben enfrentar una decisión compleja: elegir la carrera que cursarán. Pero luego de hacer esta elección, deben enfrentar una todavía más difícil: elegir la universidad en la que cursarán dicha carrera. En caso de que sea necesario, es importante aclarar que las carreras cambian de acuerdo a las universidades, tanto a nivel de los planes de estudio como a nivel de lo que cada centro puede ofrecer a sus estudiantes. Los nombres pueden ser los mismos, pero sin lugar a dudas la formación obtenida será diferente. Elegir una universidad resulta complejo porque de esta decisión dependerán muchos factores. Elegir universidad implica, entre otras cosas, elegir un futuro profesional. El impacto que esta decisión puede tener en el futuro es precisamente lo que la convierte en una de las más abrumadoras para los estudiantes. ¿Cómo saber cuándo una universidad es mejor que otra? Existen factores objetivos para determinar cuándo una universidad es mejor que otra. Entre estos se encuentran los salarios de los egresados, la tasa de finalización de los estudios, el prestigio del personal docente, etc. Para considerar estos factores, lo más recomendable es visitar los rankings que agrupan instituciones de Educación Superior y las califican de mejor a peor. Pero además, existen factores subjetivos que todo estudiante debe considerar al tomar esta decisión. Es decir, todo estudiante debe pensar cuál será la mejor universidad para satisfacer sus necesidades particulares. Quizá un centro puede ser el mejor del mundo, pero no el mejor para un estudiante determinado. Tips para elegir una universidad Basándonos tanto en los aspectos objetivos como en los subjetivos, queremos contarte algunos aspectos que debes considerar antes de tomar una decisión definitiva. Si vas a elegir una universidad, te conviene considerar los siguientes 7 tips: 1) Si quieres investigar, busca una universidad enfocada en la investigación, con instalaciones adecuadas y docentes capacitados. Una buena forma de averiguarlo es investigar la cantidad de publicaciones de nivel científico que realiza el centro en el que estás analizando apuntarte. 2) Si quieres hacer carrera en el extranjero, te convendrá apostar por aquellas universidades que cuentan con programas de intercambio con otros centros del mundo. 3) Si manejas idiomas puedes optar por una universidad extranjera, para de este modo aprender una especialidad al tiempo que practicas y perfeccionas tu manejo de lenguas extranjeras. 4) Si te gusta conocer personas nuevas, la universidad es el lugar adecuado para hacerlo. Pero si lo que quieres es conocer personas de todas las nacionalidades, debes apostar por una universidad multicultural, eligiendo aquellas que prefieren los extranjeros. 5) Si quieres tener un buen empleo al salir de la universidad, existen rankings como el QS Graduate Employability Ranking que clasifican a los centros de acuerdo a el nivel de empleabilidad de sus egresados. Puedes optar por un centro bien calificado en esta publicación o buscar una universidad que ofrezca un programa de prácticas en empresas que sea de tu agrado. 6) Si quieres emprender lo mejor será buscar una universidad que respalde a los emprendedores, y que cuente con sistemas de apoyo y/o financiación para estos. Si no encuentras ninguna opción similar que se adapte a tu perfil, prefiere siempre los centros que valoran la creatividad y la innovación, para así asegurarte de estar en el lugar adecuado para desarrollar tu mentalidad emprendedora. 7) Si te gusta hacer deportes o cualquier otra actividad, lo mejor será que prefieras aquellas universidades que cuentan con equipos deportivos o artísticos y ofrecen actividades extracurriculares en las que hacer nuevos amigos mientras desarrollas un hobby. No pienses en elegir la mejor universidad del mundo, sino la que resulte mejor para lo que estás buscando y te permita realmente formarte como el profesional que quieres ser. Fuente: www.universia.com.ar
Mudanza rara
Las familias del jardín Nº5 y la primaria Bandera Argentina, en Retiro, se oponen a que el gobierno porteño traslade la escuela a una zona peligrosa de la villa 31. El lugar elegido es un galpón en desuso de la familia del ministro de Transporte. Con un galpón en desuso, aulas modulares y una mudanza compulsiva el gobierno porteño resolvió el desalojo de tres escuelas que funcionan en un predio ubicado en Retiro, en Avenida Antártida y Letonia. Con la promesa de la construcción de un polo educativo, el Ministerio de Educación de la Ciudad resolvió la mudanza transitoria de la escuela infantil Nº5 y la primaria Bandera Argentina, o Banderita como le dicen en el barrio, a un predio que no está en condiciones y queda en un sector de la Villa 31 que las propias familias y vecinos consideran conflictivo y peligroso. Los padres presentaron un amparo para frenar la mudanza inconsulta. Desde UTE denunciaron además que con el traslado se perdieron más de cien vacantes. La noticia del traslado llegó hasta las familias hace un par de meses, pero en los últimos días se efectivizó el desalojo. El último día de diciembre los docentes que todavía debían concurrir a la escuela y los alumnos que rendían sus últimos finales se encontraron con gran parte del mobiliario fuera de la escuela. Trabajadores de Infraestructura del Ministerio de Educación habían comenzado a desarmar las aulas, incluso con algunos chicos adentro. El plan del gobierno porteño es mudar los 430 chicos del jardín y los 530 de la primaria a un galpón propiedad de la familia Dietrich, el ministro de Transporte, en la avenida Ramón Carrillo 1720, donde funcionaba una concesionaria de autos. El lugar: un playón vacío, con problemas edilicios a la vista y sin espacio al aire libre. Allí el gobierno porteño pretende trabajar contrarreloj para llegar con las refacciones al 15 de febrero, día que los docentes y trabajadores retoman las actividades. “Decidieron mandar el jardín y la escuela a la zona del Correo Viejo, como se la conoce en la villa, un lugar muy complejo y peligroso por la cantidad de droga y otras rivalidades. La mayoría de las familias dicen que no van a mandar a sus hijos ahí. Sin contar que a la secundaría la dejan en aulas modulares a doce cuadras. Cómo van a hacer las alumnas madres que llevan a sus hijos o los adolescentes que se hacen cargo de sus hermanitos”, contó a Página/12 Florencia Diasprotti, docente y delegada de la escuela que participó de las reuniones con el gobierno porteño. Es que más allá del lugar físico, que el Ministerio intentará poner en condiciones en tiempo récord, el principal problema para los padres es la zona adonde mudan la escuela. Un lugar en el fondo de la villa, conflictivo y peligroso, donde también hay rivalidades entre diferentes sectores del barrio. “Hubo reuniones con autoridades del Ministerio y con un grupo de padres, pero lo único que hicieron fue informar los planes. La única respuesta a las quejas de las familias era que iba ser un año de incomodidades y se la tenían que bancar. Los propios vecinos del barrio te dicen que el lugar es muy peligroso con enfrentamientos diarios y que se escuchan tiros”, agregó la docente. Después de abrazos simbólicos, volanteadas en el barrio y reclamos sin respuesta en el Ministerio, las familias decidieron presentar un amparo como último recurso para frenar la mudanza. El otro problema que denuncian desde la comunidad educativa es que con el traslado del jardín se perdieron alrededor de cien vacantes de nivel inicial, el nivel con más demanda insatisfecha en toda la ciudad. Diasprotti denunció que no se abrieron las inscripciones para maternal, lactantes ni deambuladores, ni siquiera para los hermanos de los chicos que ya concurren al mismo establecimiento. Según relevaron desde UTE, en la villa 31 cada año faltan 800 vacantes para el nivel inicial. “A los maestros ya les dijeron que no vayan en febrero porque la obra no va estar terminada. El lugar es inaccesible, no hay colectivos, son 20 cuadras que los chicos van a tener que hacer caminando en una zona peligrosa. Ellos dicen que en el lugar original de la escuela van a construir un polo educativo pero no hay nada escrito”, sostuvo Eduardo López, secretario general de UTE y dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera). Para el dirigente, la principal sospecha radica en un posible negocio inmobiliario. “Sacan la escuela de una zona donde el metro cuadrado es más caro y la mandan a un lugar inaccesible pero que pone ‘en valor’ el galpón de Dietrich. Doble negocio para ellos y cero para el derecho social a la Educación”, remató López. Fuente: Alejandra Hayon para www.pagina12.com.ar
Acredita tu MOOC
La formación online ha llegado para quedarse, la oferta de cursos gratuitos sigue rompiendo fronteras. Universidades y escuelas de prestigio se suman a los MOOC, ofreciendo diplomas acreditativos en cada curso. Los cursos en tecnología son los más demandados a nivel mundial. Los cursos masivos gratuitos online (MOOC) son una alternativa fresca y dinámica para todo aquel que desee actualizarse en su formación profesional. Combinan la independencia de educarnos en el momento que mejor nos convenga y el intercambio de experiencias a través de sus foros o actividades con otras personas del mundo. La tendencia va en aumento, y universidades e instituciones de renombre mundial ya ofrecen respectivos diplomas acreditativos al realizar uno de sus MOOC’S. Así que vamos a ver algunos cursos gratuitos con los que conseguiremos un certificado oficial que nos hará más atractivos en el mercado laboral. MiríadaX Iniciativa digital de Telefónica en la que se recopila un interesante números de universidades iberoamericanas para dar cursos presenciales y online sobre nuevas habilidades digitales. En el apartado MOOC’S podemos encontrar varios cursos gratuitos con diploma certificado de participación. Coursera Concentración de más de 130 instituciones educativas a nivel mundial ofreciendo un amplio número de cursos gratuitos. Aunque la mayoría son en inglés, en los últimos años ya podemos formarnos a través de esta vía en varios idiomas. Coursera destaca siempre los cursos de formación en las ramas de mayor demanda empresarial. EducaLab Iniciativa española que intenta convertirse en referencia en formación a distancia en nuestra lengua en todo el mundo. Colaboran en ella el Instituto Nacional de Tecnologías Educativasy de Formación del Profesorado (España) para ofrecer un gran catálogo de MOOC’s con alta demanda laboral. edX Programa digital de Harvard y el MIT en el que ofrecen formación online en diferentes niveles y modalidades. No es raro encontrar en este portal cursos gratuitos impartidos por profesores de renombre a coste cero. Udacity El catálogo de MOOC’s dentro de Udacity está marcado por las nuevas tecnologías y las profesiones que están tomando más presencia en el mercado laboral. Encontramos cursos de especialización en sistemas operativos, en big data o en realidad virtual gratis y con su correspondiente diploma acreditativo. Iversity Otra plataforma que integra un conjunto de universidades europeas y cursos de diversos idiomas. Ofrece formación gratuita y profesional de todo tipo: desde aprender un idioma hasta cómo aplicar la tecnología en la cultura o el turismo. FutureLearn Portal británico que apuesta al 100% por este tipo de educación. También ofrece un catálogo multidiciplinar y fomenta el intercambio de conocimientos entre todos los participantes del curso. Google Actívate Programa del gigante de las telecomunicaciones en cuanto a las nuevas habilidades requeridas en el mundo digital. Ecosistema en el que desea fidelizar a nuestra generación y a las venideras con sus diversas plataformas. Qué mejor manera que formarnos en cuanto al uso profesional de las mismas. Estos son algunos de los cursos a los que podemos acceder desde nuestra casa, participando con otras personas alrededor del mundo y mejorando nuestro perfil profesional de cara a las empresas. Tan sólo nos falta organizarnos y tener las ganas de empezar. Fuente: Universia Argentina
Basta de capacitar docentes
Desde el Ministerio de Educación confirmaron el cierre de al menos tres de los catorce postítulos. Los representantes de los trabajadores aseguran que también desalientan las inscripciones con el fin de desmantelar el programa. Los trabajadores del Programa Nuestra Escuela denunciaron que el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, busca poner fin al plan que permite que miles de docentes de todo el país accedan a un posgrado gratuito a través de cursadas de capacitación en línea. En el programa trabajan 900 tutores contratados, muchos con convenios que vencieron el 31 de diciembre. “Nos adelantaron que a partir de marzo sólo van a recontratar a un grupo pequeño. El ministerio confirmó el cierre de tres de los catorce postítulos, y su política es desalentar las inscripciones en el resto, para desmantelar el programa”, señaló Andrea Iotti, del Colectivo de Trabajadoras y Trabajadores Virtuales Nuestra Escuela.Los tres postítulos cerrados son Derechos Humanos, Ciencias Sociales y TICS (Tecnologías de la Información y la Comunicación). En estos tres cursos –con una duración de dos años– ya no fue posible inscribirse en 2017, por lo que los alumnos que quedan para 2018 son un reducido número de los inscriptos en 2016, a los que todavía les restan algunas materias. “Se supone que deberían recontratar a una parte de los tutores para que esos docentes puedan terminar su formación, pero hasta ahora no llamaron a nadie. Los coordinadores nos anticiparon que para completar Derechos Humanos sólo habrá trabajo para cuatro o cinco de los cuarenta que nos desempeñamos en el área hasta diciembre”, señaló Gabriel Apella, integrante del cuerpo docente del postítulo en Derechos Humanos. Por la precaria modalidad de contratación, el número de personas que perderán su trabajo no es claro. Esta sola situación aumenta el miedo entre los afectados. En el Colectivo de Trabajadoras y Trabajadores Virtuales Nuestra Escuela, Andrea Iotti contabilizó 110 despidos sólo con el cierre de los tres postítulos. La estimación en el Colectivo es que, a corto o mediano plazo, habrá 700 tutores que perderán sus horas. En la Junta Interna de ATE el número que manejaban anoche era mucho más bajo, de 50 contratos no renovados. Sin embargo, también allí aclaraban que el número podría ir en aumento. Esto es porque los tutores son contratados según la cantidad de alumnos que se inscriban. A más inscriptos se abren más aulas virtuales, y ante su reducción sobreviene su cierres. Aunque hay once postítulos que siguen abiertos, vienen en proceso de ser desarmados: a fines de 2016, en medio de los miles de despidos en Educación, el entonces titular de la cartera, Esteban Bullrich, firmó una resolución para restringir el régimen de las cursadas virtuales del Programa Nuestra Escuela. Las protestas de los tutores, que tomaron la sede del ministerio, y el apoyo de los docentes, que no quieren perder su principal instancia de capacitación gratuita, a cargo del Estado, obligó a Bullrich a dar marcha atrás con la medida. El ministerio, sin embargo, continuó con una política para desalentar el número de inscriptos, con lo que a lo largo de 2017 hubo sucesivas tandas despidos encubiertos: se perdieron así 900 puestos de trabajo. “Tuve bronca y dolor cuando (el presidente Mauricio) Macri, el 10 de diciembre, presentó el plan nacional de Derechos Humanos en el que asegura que abrieron un Postítulo de Derechos Humanos en 2017… una gran mentira, porque lo que hicieron fue lo contrario, cerrarlo”, agregó Apella. El tutor apuntó el anuncio del presidente incluyó la promesa de formar a tres mil docentes en derechos humanos, aludiendo en realidad a los 3000 egresados de este postítulo inscriptos durante la gestión anterior o en los meses previos a que el gobierno de Cambiemos cerrara este postítulo. Un recurso de amparo presentado durante el conflicto del verano pasado impidió la reforma que implicaba que un alumno que hubiera reprobado o abandonado una materia no pudiera recursarla. “Ahora se dispuso que solo puedan seguir cursando hasta agosto quienes se inscribieron en 2016. Los que hayan empezado en 2014 o 2015 ya no tendrían la chance de finalizar su posgrado. Para recibirte tenés que tener diez materias aprobadas. Hay gente que tiene nueve. Se pidió que se pueda abrir uno o dos cursos para que se puedan recibir y les dijeron que no”, añadió Apella. Diego Camares, trabajador del postítulo de Ciencias Sociales, dio un panorama idéntico: “hubo una primera reducción de contratos en febrero, y otra en julio. Ahora todo indica que vienen por un tercer recorte todavía mayor: lo único que pudo decirme la coordinadora de mi postítulo es que iba a haber una contratación muy mínima porque van a filtrar a quién le permiten completar los módulos para tener su título. Lo más grave de toda la situación es que están violando de una manera tremenda el contrato académico de los cursantes, que están haciendo una especialización aprobada por el Consejo de Educación, porque todas las provincias participaron en el diseño del Programa. Pero a los docentes que hacen la capacitación en ningún momento les dijeron que les iban a poner un lapso para terminar las materias. Contra el discurso permanente de que quieren mejores docentes, la realidad es que desmontan la instancia mas importante de capacitación de los maestros”. Fuente: Laura Vales para www.pagina12.com.ar
Dos pasos atrás y uno adelante
Por Adriana Puiggrós El gobierno terminó el año aplicando la teoría Bullrich, consistente en avanzar en varios frentes al mismo tiempo para entretener a los adversarios, mientras se afirma en el que puede. En esta oportunidad, en materia de educación, han sido más retrocesos que avances los del gobierno nacional y el de la CABA, lo cual no quiere decir (¡cuidado!) que estén dispuestos a escuchar las voces que se multiplican advirtiendo que el sistema educativo no es un juguete, y rever críticamente su política. No obstante, han debido suspender el tratamiento del proyecto de creación de la Universidad docente de la CABA con la cual pretenden sustituir a los Institutos de Formación Docente, y avanzan a medias con la “Secundaria del Futuro”. Ambas fueron presentadas como innovaciones que podrían fin a instituciones “caducas”, a las cuales clasifican como parte de la “herencia recibida”. Al mismo tiempo entregan la educación inicial a la Fundación Conin de Abel Albino, un médico que culpa a la promiscuidad de la malnutrición, defiende la virginidad, ataca la anticoncepción y está obsesionado por las uniones “contra natura”: rara manera de “innovar” en la educación de los más pequeños y contradictoria decisión con la actitud fundadora de Cambiemos. Con una mano desechan los centenarios Institutos y con la otra retroceden al medioevo. Detengámonos en el drama de los Institutos. Sepamos ante todo que aquella medida ya avanzó en varias provincias, obviamente encabezadas por Jujuy. En la CABA son 29 Institutos públicos. El gobierno de la ciudad se propone cerrar todos de golpe y ya suspendió la inscripción de la cohorte 2018. Los sustituiría una Universidad docente de la jurisdicción. No expone fundamento pedagógico ni programa alguno para esa universidad, excepto que usará un subsidio de 35 millones del BID para la construcción de su edificio, abriendo por ahora una carrera en la sede de la escuela Juan B. Justo y diciendo con toda frescura que los docentes titulares de los Institutos no perderán su antigüedad pero que podrán ser designados como preceptores; de los suplentes e interinos nada se sabe, y por ahora los títulos que entregará la UNICaba serán jurisdiccionales y todavía no nacionales… La comunidad educativa no ha sido consultada, ni escuchada, porque las medidas están orientadas por la convicción de que hay que terminar con el pasado, léase la historia, nuestras raíces, la experiencia educativa acumulada, para implantar algún modelo de educación sin docentes, visto casualmente por algún funcionario en una excursión “internacional”. Cierto es que la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas fue fundada hace mucho, en 1873; el Instituto Superior del Profesorado Joaquín V. González, en 1904, el Instituto Nacional de Educación Física Enrique Romero Brest, en 1906; la Escuela Normal Superior Nº 6 Vicente López y Planes tiene 103 años, y sigue la lista con antecedentes semejantes. Dicho de esta manera, resulta algo caduco el proyecto de formación docente en el que tanto esfuerzo puso Joaquín V. González. Hasta podríamos echarle algunas culpas y, si vamos a fondo, habría que condenar al primer culpable, el pionero, el fundador de la Escuela Normal de Paraná en 1869, Domingo Faustino Sarmiento. Allí comenzó la fabricación de maestros, que hoy se cuentan de a cientos de miles y no solamente pesan en el presupuesto sino que pretenden imponer negociaciones colectivas y opinar sobre planes, programas, contenidos y políticas. Laicos, la mayoría. Pero el ataque a los Institutos ha sido rechazado también por el Consejo Superior de Educación Católica (Consudec) y por el cardenal Poli, jerarquía que responde plenamente al papa Francisco, quien pidió al gobierno que retire el proyecto y abra un diálogo con la comunidad educativa. Este hecho demuestra que el proyecto educativo que intenta imponer el gobierno responde al proceso de mercantilización de toda la educación, que encabezan las grandes corporaciones informáticas, editoriales, financieras, y que ha pasado desapercibido en nuestro país durante los años del kirchnerismo. La venta de campus inteligentes, de paquetes de contenidos y la evaluación correspondiente, la formación rápida de “facilitadores” que sustituyan a los docentes, los préstamos para el pago de aranceles, la administración de instituciones educativas públicas por parte de entidades financieras privadas, son algunos de los artículos que se ofrecen en las estanterías del supermercado internacional de la educación. La formación de docentes en carreras de cuatro años o más de duración representa un mal negocio, tanto desde el punto de vista de la inversión como desde una política desarraigada de la vida de la sociedad, de su pasado y de su futuro. Pero hay surrealismo en la política educativa del gobierno de Cambiemos: pretender cambiar la prestigiosa formación de docentes del nivel inicial en el Instituto Superior de Formación Docente Sara Eccleston por las propuestas de la Fundación Conin, en nombre de la superación de la “herencia recibida”, es desafortunado. ¿No sería mucho más sencillo, respetuoso, abrir la discusión con los docentes, los directivos, los organismos sindicales, los estudiantes, los pedagogos y especialistas de las universidades y tratar con seriedad el tema de la formación docente? Está, empero, la brecha. La que separa a quienes conciben la educación como una condición para la vida de la sociedad y quienes sólo ven en ella posibles negocios. * Doctora en Pedagogía. Ex diputada FpV.