“Esto es un sueño para Tres Arroyos”: presentaron el proyecto para crear la universidad nacional. Con la firma de diputados peronistas y radicales, la localidad que gobierna Pablo Garate dio un paso más en su camino a contar con una institución que jerarquice la educación superior en toda la región.
Para Valeria Guido estar al frente del Centro Regional de Educación Superior de Tres Arroyos “es un honor”. Sus palabras nacen del proyecto de ley que ingresará al Congreso para transformar el CRESTA en la Universidad Nacional de Tres Arroyos. Habla de lo que significa ser parte de este momento histórico que aspira a dar el máximo salto en calidad educativa para la región, anclada en su naturaleza productiva y agropecuaria.
La propuesta de la UNTA cuenta con sus propias novedades. Plantea la gobernabilidad de la institución en base a Consejo Consultivo integrado por empresas del Parque Industrial de Tres Arroyos, entidades rurales y cámaras de comerciantes. Esta matriz lleva, en su esencia, la conformación de planes académicos duales, donde las prácticas no se disocien de la cotidianidad teórica para que lo alumnos estén “inmiscuidos” en la realidad laboral de la zona.
Como parte redactora del proyecto, a sus 48 años cuenta a Buenos Aires/12 que pertenece a una generación que no tenía opciones de estudiar en Tres Arroyos al terminar el secundario. “Esto es un sueño para nuestra ciudad”, dice. La universidad más cercana está a casi 200 kilómetros, en la ciudad de Tandil. “En este contexto que vivimos, pocos proyectos colectivos logran superar el tiempo como la educación, porque este es un proyecto que ya es parte de la identidad local que supera cualquier filiación partidaria”, apunta.
De todas maneras, es consciente de las dificultades para avanzar con este objetivo mientras gobierne Javier Milei. Los antecedentes de la gestión libertaria están empapados de ataques al sistema universitario, científico y tecnológico. Pero Guido aclara: “Ya estamos acá, lo sostendremos el tiempo que sea necesario porque no se puede dejar caer”. “Menos no”, afirma.
Entre sus características novedosas, Guido explica que la universidad tendría carreras rotativas y una organización en base a departamentos y no de facultades. El primer eje permitiría una adecuación versátil al entramado productivo con el fin de no generar una oferta que carezca de una clara salida laboral efectiva en la región. Respecto a los departamentos, advierte que la Universidad del Sur cuenta con este sistema lo que posibilita que los docentes no dependan de una facultad y puedan moverse en relación a la disciplina que enseñan.
La UNTA, detalla la actual coordinadora del CRESTA, pretende ser la alternativa de los más de 3 mil egresados de las 149 escuelas secundarias de González Chaves, Benito Juárez, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Coronel Suárez, General La Madrid, Laprida, Lobería, Monte Hermoso, San Cayetano y Necochea. Son 13 municipios donde no existen universidades distribuidos en el sudeste bonaerense.
Dentro de este colectivo también está Tres Arroyos, partido que encabezó la lista de los municipios que más aportaron al Producto Bruto Geográfico de la provincia de Buenos Aires desde el agro en 2023. Acompañado, como se mencionó, por partidos como Benito Juárez, el tercero que más ingresos por minería generó. O Necochea, el cuarto más importante en lo referido a la industria pesquera.
Un sueño que lleva décadas
En los años noventa, cuenta Guido, surgió Asociación Pro Estudios Superiores de Tres Arroyos, o APRESTA. Se trató de un grupo de profesionales que apostó por el arribo de una universidad al municipio en el momento en que varias también se abrieron en el conurbano. El empuje permitió que el 8 de febrero comience a funcionar el CRESTA bajo la intendencia del vecinalista Carlos Sánchez.
Tras más de dos décadas en el gobierno municipal, Sánchez dejó la intendencia en 2023 con el CRESTA funcionando en un edificio propiedad de Telefónica bajo un comodato. Con el arribo de Pablo Garate, llegaron intimaciones por falta de renovación del contrato desde 2018, lo que puso en peligro el funcionamiento del centro. La decisión del dirigente del Frente Renovador fue comprar el lugar y fortalecer la presencia de la institución.
En los últimos días, anunció el arribo de la Diplomatura en Agricultura de Precisión. Aunque el verdadero festejo llegó cuando los diputados peronistas Hugo Yasky y Blanca Osuna, junto a la radical Danya Tavela, firmaron el proyecto de ley para crear la UNTA. Sostuvo que “no es solo una propuesta educativa, es una apuesta al futuro de Tres Arroyos porque tener nuestra universidad significa más oportunidades, más arraigo y más desarrollo para toda la región”.
Precisamente, el arraigo juvenil está presente en las banderas que comanda esta iniciativa. El texto que justifica la necesidad de contar con la universidad que escribieron Guido, junto al ex presidente de la UNLP y ex secretario de Políticas Universitarias, Alberto Dibbern, y el aporte de Patricio Ferrario, creador de la Escuela Agropecuaria de Tres Arroyos, pretende que los estudiantes puedan desarrollarse en su ciudad. Resulta que la universidad más cercana está en Tandil, a 185 kilómetros de distancia.
También advierten que “en el contexto empresario se detecta un preocupante desacople entre la oferta y demanda de competencias laborales requeridas por las empresas”, lo que promueve la paradójica coexistencia entre el desempleo y la falta de mano de obra. “La tendencia indica que esta diferencia aumentará por efecto de la inteligencia artificial, la digitalización, el big data, la robotización y la creciente competitividad en los mercados internacionales”, apuntan.
“En una zona agrícola como es la de Tres Arroyos es fácil advertir el impacto de estas innovaciones, por ejemplo, en la maquinaria en la agricultura y en la ingeniería genética en la ganadería. La UNTA se empeñará en reducir ese desacople entre oferta y demanda laboral y en la actualización tecnológica de los sectores productivos”, afirman en el documento que da pie la iniciativa.
No dejan de mencionar la experiencia exitosa que resulta ser el CRESTA, con su más de mil graduados a lo largo de su existencia. A su vez, en 2025 batieron el récord de inscriptos con más de 1.100 alumnos.
Entre los principales ejes que destaca Guido, está la labor dual con el Parque Industrial de Tres Arroyo que cuenta con más de cien empresas. Allí, indica, esperan poder dar clases en las tres aulas con las que cuenta, fomentando la interacción con los ámbitos laborales en el mismo momento que se desarrolla la cursada.
La batalla legislativa
Tal como exige la legislación nacional, toda universidad, en su carácter de personería jurídica pública, debe ser creada por una ley sancionada por el Congreso de la Nación. Esta condición trae en la mochila cierto grado de utopía en una realidad donde el Poder Legislativo votó en más de una ocasión contra la Ley de Financiamiento Universitario y un gobierno nacional que ni siquiera se ocupó de sostener los gastos de mantenimiento para las universidades nacionales.
A lo largo de 2024 hubo dos movilizaciones multitudinarias, y por estas horas continúa la organización de los estudiantes ante la decisión de Milei de no aplicar la ley votada para brindar recursos el sistema universitario. En paralelo, el Presidente envió un proyecto de Presupuesto que apuesta a reducir los fondos destinados a la educación en 2026, desfinanciando la educación técnica, entre otros golpes al futuro argentino.
Esto no quita la “alegría profunda e indescriptible” que Guido asegura tener. Desde su mirada, la comunidad tresarroyense dio un nuevo salto en esta pelea histórica, que trasciende identidades políticas y viene a saldar una necesidad de todo el sector agro productivo del partido.
Tal como contó este diario días atrás, el proyecto se suma a la volunta del candidato a diputado nacional Nicolás Trotta que asumió el compromiso de impulsar la creación de la Universidad Nacional de San Vicente.
Fuente: Andres Miquel para www.pagina12.com.ar



