La nomofobia, la tecno ansiedad y el síndrome de la vibración fantasma son tres de las ocho patologías o trastornos asociados al consumo de las nuevas tecnologías (Internet, redes sociales y telefonía celular).
Los medios de comunicación alertan a la población sobre el surgimiento de nuevos trastornos y patologías vinculadas al consumo excesivo de Internet.
Vivir enganchado al celular o ser adicto a internet son las consecuencias nocivas de las que más se habla y las que más se teme padecer.
Constantemente, los medios de comunicación alertan a la población sobre el surgimiento denuevos trastornos y patologías vinculadas al consumo excesivo de Internet y las redes sociales. Así, conceptos como la nomofobia -no mobile phone phobia- o pánico a no estar conectado por el móvil, la tecno ansiedad, o tecnostress y el síndrome de la vibración fantasma, se han incorporado a nuestro lenguaje diario. Como prueba de que todos los excesos son malos, recientemente la consultora TechHive recopiló los estudios sobre los trastornos más comunes entre usuarios de las nuevas tecnologías. Aquí, un pantallazo sobre las patologías más comunes.
- Depresión por culpa de Facebook: Esta patología, que se desprende de un estudio realizado por la Universidad de Michigan, afecta a las personas que pasan demasiado tiempo en la red social. Se basa en la teoría de que la gran mayoría de gente publica solo buenas noticias sobre ellos mismos en Facebook, creando la falsa creencia de que todo el mundo está llevando vidas mucho más felices y exitosas que la propia.
- Adicción a Internet: El uso excesivo de Internet interfiere en la vida diaria generando dependencia de estar conectado todo el tiempo. Entre las patologías más comunes asociadas a este mal se encuentran la dependencia a los juegos en línea y la adicción al cibersexo. Estas formas de adicción se suelen atribuir a “baja autoestima”, entre otros factores.
- Dependencia de juegos en línea: Implica la necesidad poco saludable de estar conectado a Internet para competir con otros jugadores. El problema es tan grave que el Estados Unidos ya han surgido grupos de ayuda para ayudar a recuperarse a las personas con este problema. Y en Japón, el gobierno prohíbe el acceso a los juegos en línea entre medianoche y las 6 de la mañana a los menores de 16 años.
- La llamada fantasma: La cifra es llamativa: hasta el 80% de los usuarios de dispositivos móviles padecen este trastorno, quienes creen haber recibido una llamada, cuando en realidad su teléfono nunca sonó ni vibró. Esto se debe a que el cerebro ha empezado a asociar al teléfono móvil cualquier impulso que recibe, especialmente si estamos estresados.
- Nomofobia: El 53% de los usuarios de teléfonos móviles padece esta fobia, según especialistas españoles. La palabra viene del inglés ‘no mobile’; es decir, sin móvil o celular, y hace referencia al miedo irracional a salir a la calle sin celular, olvidarlo, perderlo, que se descargue la batería o estar en una zona sin cobertura.
- Cibermareo: Es la desorientación y mareo que algunas personas sienten al interactuar con ciertos entornos digitales o realidades virtuales. Son parecidos al malestar que sienten algunas personas cuando viajan en un medio de transporte, solo que en este caso están inmóviles.
- Cibercondria: Se les atribuye este diagnóstico a personas convencidas de que padecen alguna o varias enfermedades tras haber leído al respecto en Internet. Por ejemplo, una persona que sufre de dolor de cabeza puede buscar la causa de este mal en internet y encontrar que una razón podría ser un tumor cerebral y automáticamente cree que podría morir muy pronto.
- Efecto Google: Un estudio de investigadores estadounidenses de las universidades Columbia, Harvard y Wisconsin indicó que el acceso ilimitado a la información ha hecho que nuestro cerebro tenga menos capacidad para retenerla.
Fuente: www.techhive.com | www.universia.com.ar