Estudiantes de Punta Alta transforman ostras invasoras en placas de revestimiento para interiores: son estudiantes de 17 y 18 años de la Escuela Secundaria Técnica N.° 1 de Punta Alta, provincia de Buenos Aires. Lo hacen en el marco del programa Aprender a emprender de Junior Achievement en Argentina. La propuesta estos alumnos consiste en producir placas de revestimiento
para interiores a partir de ostras invasoras recolectadas en el balneario local. La iniciativa busca dar una solución sustentable a una problemática ambiental que afecta al ecosistema y a la comunidad.
Estudiantes de Punta Alta transforman ostras invasoras en placas de revestimiento para interiores: son estudiantes de 17 y 18 años de la Escuela Secundaria Técnica N.° 1 de Punta Alta, provincia de Buenos Aires. Lo hacen en el marco del programa Aprender a emprender de Junior Achievement en Argentina. La propuesta estos alumnos consiste en producir placas de revestimiento
para interiores a partir de ostras invasoras recolectadas en el balneario local. La iniciativa busca dar una solución sustentable a una problemática ambiental que afecta al ecosistema y a la comunidad.
El grupo conocía de cerca la magnitud del problema: en su ciudad, las ostras forman colchones que pueden alcanzar hasta 40 metros de profundidad, dificultando el uso recreativo y alterando el equilibrio natural. “En quinto año de la orientación en Química, se nos propuso crear un producto ecológico basado en una problemática real. Decidimos combinar ese desafío con la situación que vivimos todos los días en Punta Alta”, explica Agustina Camargo, CEO de Ostraplac.
Luego de años de pruebas, comparación de materiales y evaluación de alternativas, el equipo logró desarrollar un proceso que permite fabricar placas resistentes y funcionales para uso interior. “Fue un aprendizaje enorme, porque tuvimos que investigar, experimentar y ajustar muchas veces hasta llegar al resultado final”, comenta Misael González, gerente de Producción.
El equipo está compuesto por 11 estudiantes con roles bien definidos en Dirección, Producción, Finanzas, Recursos Humanos y Marketing. “Nos organizamos muy bien, cada uno aportó sus conocimientos y trabajamos con compromiso y respeto. Eso fue clave para avanzar sin inconvenientes”, señala Nahuel Orquera, gerente de RRHH. Entre los principales desafíos estuvo la etapa de trituración, que al inicio se hacía manualmente con martillos, lo que resultaba ineficiente y lento. “Pudimos mejorarla incorporando pizones, lo que aceleró mucho el proceso. Para el secado usamos planchas de poliuretano y dejamos las placas al aire libre”, detalla Santiago Balbuena, gerente de Finanzas.
La participación en Aprender a emprender les permitió adquirir habilidades clave como la organización funcional, el trabajo en equipo, la confianza en las capacidades de los demás y la responsabilidad. “Nos llevamos un aprendizaje que no termina con este proyecto, sino que nos va a servir para cualquier cosa que emprendamos en el futuro”, afirma Pilar Castro, gerente de Marketing.
Ostraplac es uno de los más de 438 emprendimientos creados en 2025 por estudiantes de 303 escuelas de todo el país dentro del programa Aprender a emprender. Este año, más de 9000 jóvenes participaron, con el acompañamiento de más de 150 voluntarios y 304 docentes. “Con esta experiencia los jóvenes toman conciencia de las infinitas posibilidades que ellos pueden lograr encarando un proyecto”, destaca Silvina Vizgarra, profesora que acompañó al equipo.
“Aprender a emprender no es solo una propuesta educativa, es una forma de invitar a los jóvenes a ser protagonistas de su futuro. Cuando se les da la oportunidad de crear, de equivocarse y volver a intentar, están desarrollando habilidades esenciales para la vida. La educación emprendedora enseña a mirar el entorno con ojos críticos, a detectar problemas y pensar soluciones. Es una herramienta poderosa para construir autonomía, ampliar posibilidades y dar sentido al aprendizaje”, afirma Bernardo Brugnoli, director de Junior Achievement en Argentina.
Acerca de Junior Achievement:
Junior Achievement es una de las ONG más grandes del mundo. A través del aprendizaje práctico y combinado en educación financiera, formación para el trabajo y emprendimiento, empodera a los jóvenes para que hagan crecer sus ideas emprendedoras, perfeccionen sus habilidades laborales, administren sus ingresos y aseguren mejor calidad de vida para ellos, sus familias y sus comunidades. Con más de 100 países miembros, la red de Junior Achievement está potenciada por más de 500.000 voluntarios y mentores, quienes sirven a 17 millones de jóvenes alrededor del mundo cada año. Es una de las pocas organizaciones con la escala, la experiencia y la pasión para formar a la próxima generación de jóvenes líderes. En Argentina, opera desde 1991 y cuenta con oficinas en Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Salta y Santa Fe; alcanzando con sus programas a más de 1.290.000 estudiantes de todo el país.



