Para conocer la historia de “las normalistas de Sarmiento”: en el Cementerio de Disidentes de la ciudad santafesina de Rosario están inhumadas seis maestras norteamericanas que enseñaron en Rosario, vinieron a formar docentes en el país por idea del gran sanjuanino y fueron a Paraná, San Juan, Mendoza, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Tucumán y Buenos Aires. Eran de Nueva York, Pennsylvania, Mariland, Virginia, Ohio y Nueva Inglaterra.
El Cementerio de Disidentes de Rosario organiza un recorrido guiado para conocer la historia de las maestras normalistas de Sarmiento que se encuentran inhumadas allí.
Ubicado en Avellaneda 1850, el cementerio ofrece a los rosarinos una propuesta de paseo cultural. Esto es posible porque en ese espacio se encuentran inhumadas personalidades que por diversos motivos forjaron la historia de la ciudad y la región.
Entre ellas se destacan la de los fundadores de los principales clubes de Rosario, marineros que participaron de la Primera Guerra Mundial, empresarios fundadores de importantes compañías y las maestras norteamericanas contratadas por Domingo Faustino Sarmiento para desarrollar el sistema educativo nacional.
Estas últimas se constituyeron en un foco de atracción a partir de la iniciativa del historiador Ernesto Ciunne, quien hace unos años comenzó un trabajo de investigación de los antiguos libros del cementerio con la finalidad de encontrar en ese campo a las maestras normalistas. La búsqueda fue positiva y arrojó como resultado la existencia de seis de estas docentes norteamericanas contratadas por Sarmiento durante su presidencia.
El hallazgo dio lugar a la creación de los recorridos guiados que actualmente ofrece el cementerio y que fueron titulados “Las maestras normalistas norteamericanas en Rosario”. Los recorridos están a cargo del historiador Ernesto Ciunne y la colaboración de Luis Blotta, quienes dan cuenta de la historia y el legado de las docentes Sarah Strong, Virginia Allen de Disosway, Clara Gillies, Jane Hunt, Guillermina Tallon y Mary Ann Gillies.
Las visitas guiadas en el cementerio de disidentes son gratuitas y se realizan todos los sábados a las 14.30 y los domingos a las 10.30. Los interesados deben consultar al correo visitasguiadas@cdisidentes.com.ar o llamar al 4327715.
Las normalistas
Domingo Faustino Sarmiento tenía una enorme preocupación por organizar un sistema educativo que aportara a la consolidación de un estado nacional recientemente conformado y, como muchos intelectuales de su época, miraban al país del norte como inspiración y meta.
Sus viajes a los Estados Unidos eran recurrentes y en uno de ellos conoció a dos célebres docentes estadounidenses: Horace Mann y a su esposa Mary Peabody, quienes lo conectaron con los más destacados educadores norteamericanos.
Ya en 1869, con Sarmiento en el sillón presidencial, decenas de docentes norteamericanos fueron contratados por el Estado argentino con la finalidad de formar y conducir dieciocho escuelas en distintos destinos del país. El proyecto no estuvo exento de resistencias, ya que muchos cuestionaron duramente la decisión presidencial de que en su mayoría sean mujeres, extranjeras y no católicas quienes intervengan en la conducción de la educación nacional.
El proyecto de Sarmiento siguió su curso a pesar de las dificultades y hacia fines del siglo XIX llegaron al país 61 docentes mujeres y 4 educadores varones. En muchos casos, las mujeres fueron rechazadas y desplazadas por no ser católicas y no hablar el castellano. Además, tenían una impronta que no se correspondía con el modelo de mujer imperante en aquella época. Se habían atrevido a afrontar solas la aventura argentina, sin ningún hombre que las acompañase y les diera respaldo.
En Rosario
Rosario marcó una diferencia para ellas. Entre 1870 y 1912 llegaron a la ciudad dieciseis maestras norteamericanas. Por contar con el puerto y el ferrocarril, Rosario tenía un importante flujo migratorio y un carácter mucho más amigable para las visitantes. Además, la iglesia anglicana ya fundada les permitía profesar su fe.El proyecto de Sarmiento siguió su curso a pesar de las dificultades y hacia fines del siglo XIX llegaron al país 61 docentes mujeres
Entre ellas, una de las más destacadas por su labor fue Elizabeth Boyer Coolidge, hoy recordada como la primera directora de la primera Escuela Normal de Maestras de Rosario (Normal 1), artífice de una obra que hizo de esa institución educativa la mas solicitada por la población.
Todas ellas fueron valientes y atrevidas para su época. Algunas oficiaron de maestras, otras fueron profesoras, regentes o formadoras de educadoras. Supieron defender sus derechos como mujeres trabajadoras y hay constancia de ello. Algunas se casaron, otras volvieron solas a sus lugares de origen, pero seis de ellas se quedaron en Rosario para siempre.
Fuente: Paula Busnadiego para https://www.lacapital.com.ar/