La Universidad Católica de Córdoba abrió la convocatoria para su Banco de Materiales; a partir de esta iniciativa se recolectan metros de chapa, materiales en buen estado y fondos provenientes de empresas o particulares con el fin de ayudar a familias carenciadas.
En diálogo con La Nueva Mañana, el director del Banco de Materiales, Esteban de Olmos, contó cómo nació el programa: “Surgió como iniciativa desde la cátedra de Problemática Socio-habitacional de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), donde vienen trabajando hace más de 10 años con diversas comunidades que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Entonces, los alumnos de esa materia deben presentar un proyecto de mejora habitacional destinado a beneficiar a esas personas a quienes se les entregan esos planos”.
-A partir de allí, ¿cómo sigue el programa?
Lo primero que hace la cátedra es vincularse con algún referente de la comunidad, la mayoría de las veces del ámbito parroquial, y a partir de ahí conocen a las familias que serán beneficiarias, las cuales son entre 20 y 30, que es la cantidad de alumnos que tiene la cátedra durante el año de cursado. Esos futuros arquitectos tratan de que se concreten los proyectos, aunque sea en parte.Por ello, como dije más arriba, surgió la idea de conformar este banco desde el seno de la cátedra y tomando la media nacional de 4 a 6 miembros por familia surge que en la provincia de Córdoba más de 18.000 grupos familiares viven en asentamientos sin infraestructura ni casas dignas donde vivir.
-¿Cuáles son las entidades participantes?
En 2017 se llevó a cabo la presentación oficial del proyecto del Banco de Materiales a través de Cáritas, AVE (Asociación de la Vivienda Económica) y la empresa Séptimus. Entre todos deciden presentar este proyecto al Fondo Ayudar, que pertenece al Consejo Provincial de Políticas Sociales, quien promueve todos los planes sociales y otorga financiamiento durante un año, más o menos. Nuestro banco arranca como un proyecto de Ayudar con la idea en este 2019 de comenzar a funcionar de manera más autónoma. Para ello está previsto que los materiales que se entregan a esas familias sea a un valor social, es decir a un 25% del precio comercial.
-Luego, ¿cómo se trabaja con las comunidades directamente?
Las mismas comunidades realizan una evaluación de las familias que se acercan y tengan las condiciones para acceder a este tipo de beneficios. La idea no es que se vendan, por el precio en sí mismo, los materiales sino de aportar una mejora en las viviendas: un baño, una cocina o un dormitorio, o también, un conjunto de baño y cocina-comedor para poder vivir de mejor manera; con el objetivo de crear una ciudad más integrada y equitativa. Además de colaborar en la problemática socio-habitacional de nuestra sociedad insistimos en que construir un hábitat es impulsar procesos de progreso no solo constructivos sino fundamentalmente de inclusión social. Por otra parte, tres personas estamos trabajando en la coordinación general y de pasantes voluntarias, logística y vinculación con las familias, además de una arquitecta, tres estudiantes, una administrativa y tres fleteros.
-¿Dónde está ubicado el depósito?
El Banco de materiales cuenta con dos depósitos: el primero, que es donde llegan los materiales, es en el Campus de la UCC, sobre el camino a Alta Gracia. Allí también tenemos nuestra oficina. El otro está en el predio de AVE, en Villa Siburu, donde está llegando hierro y hay una persona que a partir de este mes se encarga de procesar el material que entra, una cierta cantidad de kilos de hierro con los cuales ya se están entregando columnas armadas y también van a comenzar a fabricar unas vigas de madera. Funciona principalmente como un taller de procesamiento de piezas listas para ser colocadas.
La ayuda que llega por parte del banco finaliza en un acuerdo donde las familias no sólo se comprometen al pago de este valor social de los materiales en un plazo que se acuerda entre ambas partes para ver cómo lo pueden ir abonando.
-¿Se firma algún tipo de acuerdo para el pago y entrega de los materiales?
Se debe tener en cuenta que la ayuda que llega por parte del banco finaliza en un acuerdo donde las familias no sólo se comprometen al pago de este valor social de los materiales en un plazo que se acuerda entre ambas partes para ver cómo lo pueden ir abonando, en cuántos meses y todo, sino que la familia también se compromete a llevar a cabo la ejecución de la obra. Buscan colaboración entre los mismos familiares y con algún vecino, y hasta ahora no nos ha pasado que lleguen a contratar a alguien. Otro caso es el de una familia de camino a San Carlos, compuesta por una mujer que vive con sus tres hijos, a quien la parroquia acompaña para pagar la mano de obra porque no están en condiciones de afrontar ese gasto.
En cuanto a los beneficiarios, se está trabajando en varias zonas de la ciudad y los mismos son particulares y establecimientos parroquiales: Diez en camino a San Carlos, dos en Comunidad del Milagro y tres externos (dos parroquias y un particular).
Asimismo, las empresas y entidades que colaboran son: Fundación Holcim, Arena Hnos., Séptimus, Ayassa Fombella, Grupo Betania, Patricio Lugones, Facultad de Arquitectura de la UCC, Hierros Industriales, Renault, Refugio Nocturno (Cáritas), La Escombrera y más de diez donantes individuales.
Bajo el lema: “Tu solidaridad tiene forma, hacé efectiva la Responsabilidad Social de tu empresa contribuyendo a la mejora de las condiciones habitacionales de miles de familias cordobesas”, la ONG recibe colaboraciones tanto de instituciones como donantes particulares para ayudar a las personas más vulnerables a tener una vivienda digna.
Las donaciones pueden realizarse hasta fines de febrero a través de la web: http://bancodemateriales.org/como-donar/ o comunicándose al 0351 15765-5555 o escribir a info@bancodemateriales.org
Donaciones recibidas en números
$ 40.600,00 por 40 unidades de aberturas.
$ 192.546,00 por 3.800 kilogramos de hierro.
$ 535,00 por una construcción en seco.
$ 17.450,00 por pisos y revestimientos.
$ 40.250,00 en equipamiento (amoblamientos).
$ 95.881,00 instalaciones sanitarias (caños, cajas electricidad).
$ 688.792,00 para albañilería (bloques, ladrillos de cem., cal).
TOTAL: $ 1.076.054,00
Fuente: Mónica Hernández para https://lmdiario.com.ar/