La Asociación por los Derechos Civiles (ADC) presenta su informe “Buenas prácticas inclusivas en la educación de personas con discapacidad en la provincia de Buenos Aires y desafíos pendientes” .
La publicación sistematiza los resultados de un estudio realizado por la ADC a fin de conocer y registrar experiencias educativas inclusivas en escuelas comunes de la provincia de Buenos Aires. El informe también identifica prácticas que obstaculizan el ejercicio pleno del derecho a la educación inclusiva de los alumnos con discapacidad. Este relevamiento tuvo lugar en ocho escuelas públicas de la ciudad de La Plata y estuvo a cargo de la Lic. Pilar Cobeñas, consultora independiente de la ADC.
Entre otras buenas prácticas inclusivas , se observa que las escuelas comunes relevadas en este informe:
- tienen un equipo de gestión con la decisión política y el compromiso real de promover la inclusión de estudiantes con discapacidad;
- desarrollan proyectos de articulación con escuelas secundarias e implementan procedimientos claros para recibir y sostener la permanencia y el egreso de estudiantes con discapacidad;
- cuentan con al menos una persona con discapacidad entre los integrantes de los equipos docentes, directivos o de orientación escolar, o bien desarrollan actividades extracurriculares lideradas por personas con discapacidad ;
- han realizado las reformas edilicias necesarias para resultar accesibles a sus alumnos con discapacidad;
- facilitan los apoyos que los alumnos necesitan y fomentan el trabajo colaborativo entre estudiantes, docentes de grado, profesores, maestros integradores, personal de apoyo, preceptores y demás miembros de diversos departamentos docentes.
El informe también subraya los desafíos pendientes en la educación de las personas con discapacidad y enfatiza que:
- un prejuicio instalado considera que los estudiantes con dos o más tipos de discapacidad no pueden acceder a la escuela común ni pueden recibir plenamente una educación especial , ya que –se dice– no pueden asimilar contenidos pedagógicos (incluso hay quienes consideran que estos alumnos son “ineducables”);
- durante toda su trayectoria educativa, se evalúa continuamente a los alumnos con discapacidad para determinar si están en condiciones de acceder (o de permanecer en) la escuela común . Esta evaluación constante “tiene como correlato la exigencia de que demuestren diariamente que son dignos y merecedores de una educación común”;
- aún prevalecen prejuicios y actitudes discriminatorias hacia los alumnos con discapacidad entre los docentes y directivos de escuelas comunes . El informe recoge el testimonio de una alumna con discapacidad que relató cómo se refirió a ella una profesora: “Me echó de la clase y me dijo que a ella no le pagaban doble por enseñar a retrasados. […] Me dio mucha bronca. Pero la profesora es de matemática y yo no entiendo matemática, pero después esa profesora sacó carpeta y ahora tenemos otra profesora de matemática que es buena porque explica y ahora tengo 10. Tengo miedo de qué va a pasar cuando se le termine la carpeta a la otra profesora”.
En este contexto, el informe destaca que la eliminación de cualquier tipo de educación segregada en escuelas especiales y el desarrollo de una educación inclusiva que tenga como objetivo una educación común para todos y todas constituyen reclamos centrales del movimiento de personas con discapacidad . Consideramos que las buenas prácticas relevadas en el informe pueden servir como referencia para que otras escuelas y otros docentes implementen proyectos de inclusión educativa y avancen en la superación de los desafíos que todavía persisten para el pleno respeto del derecho a la educación inclusiva de los alumnos y alumnas con discapacidad.
Informe completo en: Buenas practicas Educacion Inclusiva ADC- 2015
Fuente: www.adc.org.ar