El doctor Eduardo Keegan (www.eduardokeegan.com.ar), de la Facultad de Psicología, dirige un proyecto UBACYT que investiga, específicamente, la relación entre el perfeccionismo, el malestar psicológico y la calidad de vida en los estudiantes universitarios, así como su impacto en el rendimiento académico.
El estudio sobre el perfeccionismo se ha incrementado exponencialmente en los últimos veinte años en el campo de la Psicología Clínica. Descrito por algunos autores como un rasgo o estilo de personalidad disfuncional, el perfeccionismo es un constructo psicológico que ha despertado un notable interés en los investigadores debido a sus múltiples implicancias en la sociedad actual. Autores como Gordon Flett y Paul Hewitt, de la Universidad de la Columbia Británica, lo han declarado “endémico” a la cultura occidental.
Si bien existen numerosas formas de definir este concepto, existe consenso en reconocer tres componentes: el deseo por establecer altos estándares, una evaluación excesivamente crítica del propio desempeño y una elevada preocupación por cometer errores. Por otro lado, hoy también se sabe que no todo perfeccionismo es patológico. Nuevos desarrollos han logrado identificar una vertiente saludable o adaptativa, que estaría caracterizada por una aceptación de la realidad, es decir, por tener una habilidad para reponerse de los errores y aprender de los mismos. Este perfeccionismo adaptativo es vital para sostener tareas que involucren grandes exigencias, como actividades intelectuales sostenidas o deportes de élite. Los perfeccionistas adaptativos son personas que también se fijan altos estándares como lo hacen los desadaptativos, pero pueden ser flexibles a la hora de evaluar el logro de sus metas. Así, pueden disfrutar del recorrido hacia un objetivo, no sólo del alcance de la meta.
La relevancia del perfeccionismo en el contexto universitario ha sido destacada en publicaciones científicas que señalan que casi el setenta por ciento de la población universitaria estadounidense presenta rasgos perfeccionistas. Estos rasgos se evidenciarían en el ámbito académico a través de comportamientos tales como la meticulosidad en el estudio, una excesiva preocupación por obtener altos niveles de rendimiento y por no fracasar en términos académicos, así como por la postergación de las situaciones de examen.
Dada la relevancia del tema, nuestro equipo de trabajo se ha dedicado a investigar el perfeccionismo desde principios de esta década hasta la actualidad. En los últimos años, hemos investigado específicamente la relación entre el perfeccionismo, el malestar psicológico y la calidad de vida en los estudiantes universitarios, así como su impacto en el rendimiento académico. A tal fin realizamos estudios en diversas facultades, incluyéndose estudiantes de Medicina, Ingeniería y Psicología, para indagar estos aspectos en nuestro medio.
En consonancia con los resultados alcanzados por otros equipos internacionales, hemos hallado una elevada proporción de individuos que puntuaron como perfeccionistas: más de la mitad de los estudiantes evaluados calificaron de acuerdo con dicho perfil, en función de un instrumento adaptado por nuestro equipo en población local. A su vez, se halló una correlación positiva y directa entre perfeccionismo desadaptativo y malestar emocional, así como entre dicho perfil de perfeccionismo y baja calidad de vida percibida. También hallamos que los estudiantes con un perfil de perfeccionismo adaptativo informaron un promedio académico significativamente más elevado que los estudiantes con perfeccionismo desadaptativo y que los estudiantes no perfeccionistas.
El proyecto UBACyT que actualmente estamos implementando, busca evaluar la eficacia de una intervención psicoeducativa específicamente orientada a reducir la vulnerabilidad asociada al perfeccionismo en estudiantes universitarios. La intervención se lleva a cabo bajo la modalidad de talleres psicoeducativos desarrollados a través de una serie de encuentros grupales con determinados objetivos y tareas, basados en los modelos e intervenciones con mayor apoyo empírico sobre el tema. A lo largo de estos encuentros se busca producir un cambio tanto en las cogniciones como en las conductas disfuncionales vinculadas con el perfeccionismo en este contexto. Esto, implica la identificación y modificación de aquellos pensamientos y comportamientos que se asocian con un marcado malestar psicológico en diversas situaciones así como con una disminución del rendimiento académico y de la calidad de vida de los estudiantes. Los resultados preliminares son alentadores en este sentido.
Fuente: www.uba.ar
