La velocidad a la que se suceden los cambios en la sociedad actual hace que en apenas una década hayan aparecido puestos de trabajo totalmente desconocidos pero que, como destacan tanto el Foro Económico Mundial como el informe Cognizant Center for the Future of Work (CJoF), van a ser esenciales para los negocios y en la formación de los profesionales que los ejercerán.
Por su parte, datos del informe The Future of Jobs Report 2020 del Foro Económico Mundial indican que la proporción de habilidades básicas que cambiarán en los próximos cinco años es del 40%. Es decir, solo el 60% de los conocimientos actuales de un profesional seguirán siendo necesarios para el desempeño de sus funciones en 2027.
Esto pone de manifiesto la necesidad del apoyo a la formación y, lo que es esencial, al aprendizaje continuo a lo largo de la vida y de la carrera profesional, en constante evolución. Es lo que se ha llamado “reskilling” o reciclaje profesional y “upskilling” o aprendizaje de nuevas habilidades; dos focos en los que Banco Santander está trabajando intensamente para ofrecer este tipo de formación, no solo a sus empleados, sino a la sociedad en general. Y lo hace impulsando distintos programas de becas, dentro de su amplia oferta formativa, que pretenden facilitar las habilidades y conocimientos complementarios necesarios para impulsar la empleabilidad de los jóvenes estudiantes y también de los profesionales ya en activo. Tecnología, idiomas, herramientas digitales, soft skills… son solo algunos de los temas que se potencian y siempre de la mano de prestigiosas instituciones.
Las 10 profesiones del futuro
Volviendo a los datos del CJoF, de cara a 2030, estas son 10 de las profesiones aún muy desconocidas pero que, en algunos casos, ya empiezan a tener una fuerte demanda y serán las que en 2030 estarán a la orden del día y para las que muchos pueden empezar a prepararse y formarse desde hoy en día:
- Facilitador del teletrabajo: si algo ha cambiado la pandemia es que se ha pasado de apenas un 5% de las empresas con políticas de teletrabajo a algo no solo cotidiano, sino que muchos empleados demandan a la hora de cambiar de puesto. Pero esta realidad tiene nuevas reglas y emerge aquí la figura de la persona que pondrá orden y desarrollará esta nueva forma de trabajo.
- Consejero de compromiso con la salud: según el índice Cognizant Jobs of the Future (CJoF), este papel ha crecido un 28,7% en 2021 y se espera que sea un profesional que, derivado de un mayor sedentarismo provocado por la pandemia y el trabajo en casa, se encargue de velar y proveer una serie de enfoques predictivos y preventivos a los empleados.
- Diseñador de casas inteligentes: otro derivado de la pandemia. Muchos tuvieron que trabajar en lugares que no tenían preparados. Con el establecimiento del teletrabajo como norma, será un aspecto esencial tanto para la reforma como la nueva construcción de hogares con espacios dedicados a la oficina en casa, rincones diseñados para tener el router en el lugar adecuado, insonorización, pantallas para intimidad en videollamadas, etc.
- Consejero de inmersión en Realidad Aumentada y Virtual: el siguiente paso tras el trabajo remoto es el desarrollo de oficinas y entornos de encuentro virtuales en 3D al mismo tiempo que espacios digitales de formación y colaboración, con plataformas como Strivr o Mursion.
- Arquitecto del entorno del lugar de trabajo: aunque volvamos a la normalidad, la arquitectura de las oficinas post-pandemia se está replanteando con el bienestar de los empleados como principal factor y con un diseño centrado en el ser humano y cómo el inmueble puede influir en él.
- Auditor del sesgo de los algoritmos: con la aceleración del online para casi cualquier cosa tras 2020, la ventaja competitiva de las empresas digitales y sus algoritmos se ha acrecentado. Sin embargo, esto también ha provocado un mayor escrutinio legal sobre los datos, cómo se construyen y acumulan. Es por ello que, para garantizar su uso justo, una de las figuras que emergerá será la del profesional que lo garantizará.
- Detective de datos: la figura del científico de datos es uno de los puestos más demandados actualmente, y se espera que siga así en el futuro, con un crecimiento del 42% en el primer trimestre de 2021. De cara a 2030, en este ámbito aparecerá un nuevo rol, el del detective de datos encargado de investigar los “misterios” del Big Data que pongan de manifiesto las conclusiones de los primeros.
- Pronosticador de cibercalamidades: si la amenaza biológica de la covid-19 ha tenido un impacto para el sistema sanitario, las redes cibernéticas tienen su propia “pandemia” en forma de ciberataques cada vez más sofisticados mediante malware informático. La necesidad de prevenir este tipo de situaciones ya se está palpando con un aumento de la demanda de este puesto en un 28% durante 2021.
- Arquitecto de inundaciones: el cambio climático y la subida del nivel del mar es ya un desafío constante para la ingeniería civil. Esta figura se presenta como un profesional que trabaja con la naturaleza y no contra ella, diseñando proyectos capaces de adaptarse a estos factores y minimizando su impacto medioambiental. Un tipo de profesionales que han visto crecer la demanda de su perfil en un 37% a lo largo de 2021.
- Director de equipo humano-máquina: cada vez más, nos encontraremos con robots en el entorno laboral y formarán parte de equipos híbridos en los que la colaboración humano-máquina supone un cambio paradigmático. Cerca de un 50% aumentó este año, según el índice del CJoF, las vacantes para puestos como los técnicos en robótica.
Es difícil predecir con exactitud cómo se recuperarán los mercados laborales mundiales tras el virus, pero tanto los que dirigen las organizaciones como aquellos que se están formando, deben tomar buena nota de estas profesiones porque es hacia dónde se va a dirigir parte de la futura (y en ocasiones ya presente) demanda laboral que permitirá, por un lado, una ventaja competitiva para los primeros y el desarrollo de la carrera profesional de los segundos.
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Fuente: https://www.santander.com.es/
