El coronavirus cambió los criterios de la clase media al elegir escuela para sus hijos: ahora se privilegia más la preferencia individual que una formación integral, según la investigadora Verónica Gottau.
La pandemia modificó los parámetros que tiene la clase media en la elección de colegio para sus hijos y ahora se fijan en la subjetividad del alumno más que antes (si le gusta el arte o la economía) que una formación integral, o sea con acento en trayectorias más personalizadas lo que sólo se logra cuando el chico llega con «background» al aula, dijo la investigadora Verónica Gottau.
Doctora en Educación por la Universidad de San Andrés y Magister en esa misma área por la Torcuato Di Tella, la pedagoga señaló que si bien aún no hay evidencia de esos cambios, «en sectores profesionales la preferencia de los hijos pesa mucho en el momento de tomar decisiones».
Ante una consulta, indicó además que «muchas veces no todos los hijos van a la misma escuela, pero sí van a establecimientos similares, porque no van a elegir uno donde haya mucha diferencia de arancel con la de sus hermanos», en el caso de las privadas.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según los últimos datos oficiales, la matrícula total asciende a 715.960 alumnos en todos los niveles -excepto el universitario- de los cuales poco más del 50 por ciento concurre a establecimientos privados y el resto a estatales, aunque la tendencia se revirtió desde principios de la pandemia (marzo de 2019) por razones básicamente económicas, según los sociólogos de la educación.
Contando todos los niveles y modalidades, la Argentina tiene poco más de 13 millones de estudiantes con excepción del sistema universitario que, con unas 60 instituciones estatales, 67 privadas y 5 provinciales, cuenta con aproximadamente dos millones y medio de estudiantes.
En declaraciones formuladas al programa «Ahora o nunca: el espacio de la educación» por radio Cooperativa (AM770), los conceptos salientes de Gottau, fueron:
–Entre los primeros parámetros que se fijan los padres figura si la escuela es laica o confesional; luego, en segundo lugar, miran detalladamente si es de gestión pública o privada.
–El bilingüismo es otro parámetro, los padres quieren que tengan muchas horas de inglés.
–Para primaria, siempre se deciden por una escuela que quede cerca, a veces tienen dos o tres hijos y hay una cuestión de logística: en el nivel secundario ya eso cambia y no es tan importante.
–Es diferente qué tipo de escuela eligen para su primer hijo, porque la primera instancia los agarra un poco «fuera de cuadro».
–A veces, los padres eligen diferentes colegios porque otro parámetro para esos sectores medios/profesionales es la subjetividad del hijo, es decir, si le gusta el arte, la pintura, la técnica, entre otras opciones.
–Después de la pandemia se puede haber modificado este cuidado por la subjetividad del alumno, ahora parece invertirse un poco más en eso, en lo que técnicamente se denomina «trayectorias más personalizadas» (diversificación de oportunidades, experiencias y múltiples recursos de aprendizaje).
–Otro de las modificaciones que casi seguro hubo en estos dos años en esos criterios son los aranceles (en las instituciones particulares) y la cercanía geográfica (entre las públicas).
–Hay que tener en cuenta la provisión de educación: en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hay mayor cantidad de escuelas privadas, si salís a la Provincia de Buenos Aires, la gran mayoría son estatales.
–Hay un 20% de las escuelas que son laicas y privadas en CABA, donde la matrícula particular supera a la estatal.
–En respuesta a otra pregunta, destacó que a lo largo de los años, a través de las entrevistas con los padres, la primera división que hacen es si se trata de una escuela laica o confesional, eso es lo no negociable, ya que en general se deciden por laicas.
–Es probable que en la post pandemia la situación sea un poco más compleja para los alumnos, a los que les costaba más ciertas materias, que no tenían tecnología o no tuvieron clases en 2020 y en 2021.
–Los padres se fijan en la composición socioeconómica de los chicos que van a ir a esa escuela, quienes van a ser los compañeros de su hija/o y esto pesa más en la secundaria.
–Hay elecciones por nivel educativo (primario, secundario), a veces los padres miran el desarrollo de los hijos más que la escuela, allí, si no lo ven bien al chico, cambian de colegio.
La charla completa que mantuvo con el periodista Horacio Finoli, está en el siguiente link:
Fuente: www.ahoraeducacion.com
