El COVID-19 no es la primer pandemia, sin embargo tiene la particularidad de ser la primera que globaliza las medidas de prevención, que globaliza la comunicación, las cifras y la opinión pública. No es la primer pandemia global, pero si es la primer pandemia globalizada.
La urgencia de las medidas sanitarias y económicas relegaron a un plano secundario a las cuestiones culturales, siendo que la globalización siempre fue una premisa cultural.
En términos audiovisuales las OTT son prosopopeya de la globalización.
La alternativa que han encontrado las minorías culturales, las naciones y los individuos a este predominio orwelliano, ha sido preferentemente la reafirmación de las identidades, o dicho de otro modo los recursos administrativos, jurîdicos y políticos logrados en el terreno de la Diversidad Cultural.
Hoy depositamos en Netflix la representación del sector audiovisual globalizado.
Para poder superar la crisis necesitamos imperiosamente de Netflix. No hay cines, la TV ocupa un nicho que prácticamente excluye los documentales y la ficción, los contenidos por internet no son reedituables. Podemos decir, entonces que Netflix es la única salida que tiene el sector audiovisual. Pero Netflix es la quintaesencia de la globalización y es además quien decide lo que se puede ver, cómo se puede ver, y a quienes se puede ver en la pantalla. Netflix es amo, dueño y señor del relato.
Y vemos naufragar las conquistas de los derechos culturales sin que esto duela mucho porque Netflix es también el bálsamo que alivia los dolores. Heroicamente dona 300 dólares a cada trabajador de la industria audiovisual colombiana, llama a concurso de desarrollos de proyectos, dependemos de ella para que continúe el Fondo de Fomento Cinematográfico.
Y reitero que me refiero a Netflix de un modo sintético de englobar las OTT. Apenas una metafora.
Nosotros queremos un estado independiente que reafirme un cine independiente que garantice las voces de las minorias y la pluralidad de las identidades.
Como ha sido casi siempre, nuestra lucha no es para que no exista Netflix. Es para seguir existiendo nosotros.
Fuente: Víctor Bassuk para www.ahoraeducacion.com y bassukvictor@yahoo.com.ar