Una reforma radical de la escuela secundaria se implementará en las escuelas públicas porteñas a partir del año que viene. Las modificaciones van en línea con las que promueven el Ministerio de Educación nacional y el Consejo Federal para adaptar la escuela media a los nuevos tiempos y así combatir la deserción.
Aquí, los diez cambios claves que vienen:
– El contenido curricular seguirá siendo el mismo, pero cambia la forma en que se lo da. Las materias se agrupan en cuatro áreas de conocimiento: ciencias sociales y humanidades, científico-tecnológico, comunicación y expresión, y diferentes orientaciones.
– En el 30 % de las clases el docente introducirá los contenidos y el 70 % restante será para “trabajo autónomo y colaborativo”.
– Los chicos llegarán a la secundaria con un informe de la primaria.
– Las notas numéricas serán reemplazadas por un sistema de “créditos”.
– No habrá una repitencia como la actual: se deberán recuperar contenidos.
– Todos los alumnos deberán trabajar en el último año. El nuevo diagrama incluye dos años de ciclo básico, dos años de ciclo orientado y un quinto año que será “integrador y formativo más allá de la escuela”. Para este último año se contempla una parte del tiempo escolar destinado a aprendizajes dentro de empresas y otro al desarrollo de habilidades relacionados al emprendedorismo.
– El lugar de formación extraescolar del último año será elegido por los docentes junto al ministerio de Educación y la experiencia tendrá un sentido pedagógico. Los chicos de la orientación de arte, por ejemplo, podrían hacer las prácticas en el Colón o en un conservatorio.
– Los alumnos del último año tendrán la opción de estudiar las dos materias comunes del CBC de la UBA u otras de institutos terciarios o profesorados.
– Las modificaciones arrancarán el año que viene en 17 escuelas públicas y se completará en las 143 del distrito en 2021.
– En cada caso, el nuevo esquema comenzará en los primeros años. Los alumnos de los demás niveles continuarán con el actual régimen.
Fuente: www.clarin.com